viernes, 20 de octubre de 2006

"salvese quien pueda"

Me sentaría a mirar por la ventana como los gatos reposan sobre la pared de mi vecina. No puedo hacerlo, y eso es lo que me da la idea de que de hacerlo, lo disfrutaría.

Anoche pensé que ya no la veía. Debo decir que nadie me conciente tanto como lo hace ella. Debo decir también (léase, quiero decir además), que corrí y corrí hasta ver que los globos de colores –de muchos colores y nunca rosa- quedaban muy atrás de mi.

No quería escribir. Realmente me esta costando coordinar los pensamientos. Como que son las 12.33 y faltan 10 horas para mi canción favorita.

Vino. (Tómese la libertad de elegir, la acepción es a gusto)
La sinceridad nos hizo reír. Hasta que cantaron los pájaros hablando de ellos. Dos simples, pobres, y a la vez complicados y ricos (ricos¿?) –mejor, muy afortunados- personajes que nos ofrecen (o mejor se la robamos) inspiración.

Hoy me preguntaron si había fumado y contesté que si. Mi cama ya me queda chica, y mi habitación refleja el dolor de una vieja canción, que recién hoy toma el significado que creí alguna vez darle. Exactamente a la hora que me acosté 4 AM.

Hago dos salvedades. En primer lugar, ruego que no me dejen pronunciar las palabras demasiado y exactamente, me hacen mal, están lastimándome. En segundo lugar, ¿cuando llegan las vacaciones?

1 comentario:

rosaura dijo...

pense que no prefería "vino".
la resaca de espejarme contra mi.
y me abriste vos, que habalabas de él, y te mutabas.embellececias y me inspiraba paz.hasta que el hombre duele de ser pensado.
gracias