jueves, 30 de abril de 2009

"Puedo perder pero siempre gano"
(Diálogo del film El año pasado en Marienbad, Alain Resnais)

Las dudas que tenías eran las mismas que también tuve. Y caminé por horas para quitarmelas. No encuentro la esquina que se las quedó. Vivo creyendo que me envolví en un sueño. Empapelados de habitaciones ajenas. Gritos de mujeres desenfrenadas. Mi madre no está cerca, y creo sentir abandono al partir de casa. Te despierto porque odio estar sola, y me despiertas para darme un beso en la mejilla, acariciarme y pintarme una suerte de mundo maravilloso. Incontenible se me hace el deseo y el amor.

miércoles, 29 de abril de 2009

"The only people for me are the mad ones, the ones who are mad to live, mad to talk, mad to be saved, desirous of everything at the same time, the ones who never yawn or say a commonplace thing, but burn, burn, burn, like fabulous yellow Roman candles exploding like spiders across the stars.."



Kerouac's famous novel "On The Road"

jueves, 23 de abril de 2009

martes, 21 de abril de 2009

ya es de dia

desde el local de discos me estaba mirando:
ir y venir, corriendo, desde que baje del colectivo.
/agarrar el celular, ir al kiosco, sacar monedas, guardar la tarjeta, abrir el celular, llamar una, dos, tres veces... volver al kiosco y preguntar "que pasa con estos celulares que nunca funcionan"/
hasta que, al borde del llanto me sente en el cordon de la vereda, justo donde esta la parada del 37. sin hacer ruido, se acerco y me dijo: "vino. estaba igual que vos ahora. ¿por que en vez de desesperarse no empiezan por poner en hora sus relojes?"


-lo odie.
Nos sentamos a la mesa. Yo ya tenia 51 años. Mi hija de 23 años había organizado una cena, para que su padre y yo conozcamos a sus suegros. A mi marido lo conocí en el año ochenta y cuatro cuando retome mis estudios universitarios. Al poco tiempo nos casamos y tuvimos a Cecilia. Llegamos a la casa de mis suegros una casa en el palomar, bajita de las de antes, cerca de la base área que aún se conserva. Nos recibió mi hija con Marcos, su novio, muy atento y notablemente enamorado de ella. Pasamos al living donde nos atendió la madre de Marcos, Clarita una mujer pequeña, y sencilla, que llevaba un delantal de cocina. Nos hizo pasar al comedor, donde la mesa ya estaba puesta. Nos sentamos a la mesa, cuando entró el padre de Marcos, que no llegue a verlo pero le la voz, grave y la seriedad en el tono. se acerco a darme la mano,aun seguía yo con la mirada baja, cuando reconocí ese perfume. Los nervios entraron a movilizar mi cuerpo. Mi corazón se salía de mi pecho. No resistí y sin explicaciones salí corriendo de la casa de Marcos. Camine más de 3 horas. No se si me buscaron, no recuerdo bien como volví luego a mi casa. Recordaba esa voz, como si la hubiese escuchado ayer y se hubiese grabado en mi memoria, apenas recordaba su cara, casi que nunca lo había visto. Pero el suegro de mi hija había sido mi torturador en el año 1979, en la mansión Seré en el municipio de Morón, donde me detuvieron por comprar libros universitarios, en una tienda clandestina.

domingo, 19 de abril de 2009

coleccionando plumas

Se caen las plumas de mis alas. Siento un miedo profundo de ya no poder volar. Me escondo en mi misma, en mi cotidianeidad. Lejos del viento, lejos del aire. Para que no me consuma la envidia. Cambio mi identidad. Me arrastro en el suelo y en la oscuridad de la noche. El paisaje, es tan triste. Las luces son falsas. Me adapto fácil, a andar sin luz. Tanto que hasta mis ojos se transforman.
Ya no tolero el día, solo veo la noche y sus matices de soledad. Y primero con una careta, se me notaba la luz, aunque ya escasa, en mi sonrisa inquieta. Me fui mimetizando, oscureciendo, que hasta sonreír me significaba un gran esfuerzo. , Yo no sé quién soy. Me olvidé de que alguna vez volé tan alto, lo creí un sueño, un sueño poco recurrente con el tiempo. El tiempo me fue matando. Por una sola pluma, me creí incompleta y deje que se cayeran las otras. Quería volver a ser lo que era, pero no tenia idea cómo hacerlo.
Jugué con mis versiones, tanto, que me acostumbre a ellas. Perdí mi yo, y me contente con simples imitaciones de distintas personalidades que alguna vez quise ser- Y mientras vagaba una noche como tantas, me vi reflejada en un espejo real. Me ví demasiado simple, tan simple y tan sola, perdida, y entonces triste. Triste y falsa. Falsedad de disimular tristeza. Mentira de llenar vacios, vacios que duelen de lo profundo que llegaron. Sonrisas vacías. Lagrima escondida. Carcajadas actuadas. Un show. Un show cómico de mí. Con muy poco sentido del humor,. Me vi rodeada de gente, que me tenía una mezcla de odio y admiración. Algo parecido al miedo, y también lastima. Las caras se transformaban. Empecé a correr.
Corrí y corrí. Tanto, que al sentir el viento en mi piel, volví a sonreír. Entonces me acordé que alguna vez volé, y tan alto. Creyéndome ya curada abrí mis brazos en el viento y salté al vacio. Pero mis no alas chocaron con la realidad. Y con el suelo mismo. Lloré. El dolor se apoderaba de toda mi mente y de mi cuerpo. Un dolor que se burlaba de mi ingenuidad. Un dolor que se reía de mi. Lloré sin consuelo. Lloré todos mis llantos guardados, Lloré por lo que alguna vez fui, por lo que ya no era.
Se hizo de día. La luz lastimó mis ojos, pero me obligue a ver. Casi ciega fui arrastrándome en el día. Era una imagen lamentable. Un intento banal de pureza. Otra vez actuada. Otra vez fingida, pero ya no me funcionaba. Me estaba por ir a esconder cuando algo suave encontró mis manos. Mis ojos apenas podían distinguir y creer lo que veían: era un pluma.
Hoy. Si me preguntan que soy, aún no lo sé. A veces mis ojos se resisten al día, y me veo obligada a arrastrarme en la oscuridad. Otras veces mi alma esta tranquila, mis ojos se aclaran y puedo caminar despacio en la luz del día. Soy indefinida. Pero soy. Ahora al menos tengo una idea más clara de mí. No vuelo, y me falta mucho para hacerlo. Pero estoy buscando plumas,sin parar.

sábado, 18 de abril de 2009

con-vivir

Cambia el ritmo de las horas, complaciendo tus condiciones. Entre escuchar y alejar. El lujo de dejarme saltar. Lo complicado de pensarnos. Me pintas, te estropeo, me abucheas, te escribo,  me dejas, te someto. Unos dados para sacarme ventaja. Lo serio no encaja en palabras, elijo la pasión empapada de sinceridad, tapados con la frazada cuando llueve.


martes, 14 de abril de 2009

la dejo pasar!

Dos copas de vino tinto, mientras Cata mira por el balcón. 
Cuando no es el momento oportuno. 
No hay sillas para nadie, todo el piso es apto para tomar asiento.
Felipe no tiene ni idea que sucede en ese cuarto. 
Cuando lo que invade es lo que sigue y no lo que pasa.
Los saludos amenos. La aclaración: no descuidar lo otro, que no es lo mismo que cuidarlo.
Unos gritos de gloria, aleluya desde al lado. Se ríen de todo, y no se alegran de nada.
La tristeza de no ser el uno para el otro.
- Gracias!- Vos sabes bien lo que haces.

domingo, 12 de abril de 2009

queme alcanza

no queria que tuviera ritmo ni que fuera bello.



queria solamente que tuviera sentido.


me descascaro, me abro y lo encuentro, vacio.
no se como llenarlo, ya intente de mil formas.



me entrego. no se que mas pueda darte.




sigo soñando




no se por que te duele tanto. creo que lo puedo hacer, peor no quiero que me miren.
vuelvo, dos paginas se dan vuelta. el arranque cuesta, pero cada vez lleva menos esfuerzo.

meditacion.

llueve por dentro y hace frio en otoño.



me voy sacando las defensas que me ayudaron hace años, a forjar mi identidad... fuerte, independiente, sin necesidad de nada mas que Yo.

me reconozco, en el espejo, cuando estoy desnuda. No necesito un prisma para reflejar quien soy. La luz, asi, simple, sin tanto brillo o color, directa de mi sol, me identifica.

gioventú perduta

Una banqueta incómoda. Una mujer con los senos a la vista. El trago de la noche: Tía María. Callados, uno sonríe , el otro bambolea los ojos. Uno se va a ir lejos, el otro se enlaza. Una mirada inoportuna. Las manos rajan unas medias de nylon. Un pelo suave y mal cortado. La voz de alguien que conoces. El pedido de placer. Los gemidos de una edad de oro. Un polvo adolescente, contra la resaca de los años pasados de fea. Un billete de lotería que cambia las suertes. Una vida en manos que huelen a dinero.