martes, 21 de abril de 2009

ya es de dia

desde el local de discos me estaba mirando:
ir y venir, corriendo, desde que baje del colectivo.
/agarrar el celular, ir al kiosco, sacar monedas, guardar la tarjeta, abrir el celular, llamar una, dos, tres veces... volver al kiosco y preguntar "que pasa con estos celulares que nunca funcionan"/
hasta que, al borde del llanto me sente en el cordon de la vereda, justo donde esta la parada del 37. sin hacer ruido, se acerco y me dijo: "vino. estaba igual que vos ahora. ¿por que en vez de desesperarse no empiezan por poner en hora sus relojes?"


-lo odie.

1 comentario:

Rosella dijo...

es que andaban sin buscarse pero no podian encontrarse...

se acaba la furia de abril marta...