sábado, 30 de agosto de 2008

suerte. ver el cielo despejado. magia. una sensación pura algo que un personaje nunca podría expresar. gracias. la verdad de mirarme al espejo. renovar. algunos llaman romance. cicatrizar. la posibilidad de la sentir la sala llena. renacer. porque está todo en orden. natural. la química es todo. despierta. estando cerca. cambiar. salir a mirar la luna en la madrugada. todo se transforma en septiembre, como es de costumbre cuando las chicas están bien.

viernes, 29 de agosto de 2008

navidad

Una tele sonando. La mesa llena de platos sucios. Una madre que los levanta. Un padre que agarra una fruta. Una hija que se va al cuarto. Fragmentación. La nada y el todo en el mismo punto cero. El núcleo que los une, sin notar el abismo. La miseria de que lo que se vea, no sea. Los brillos del árbol navideño. El calor consumiendo la atmósfera. El agua corre llevándose la mugre de los platos. La tradición de vender el engaño. Hasta que lo opaco se vuelva transparente. Al suelo estallando, cae la estrella dorada desde la punta del árbol.

lunes, 25 de agosto de 2008

El murmullo de lo natural entra por la ventana abierta. El aire pesado lo trae con la lentitud de la tortuga que está más quieta que nunca. Una mística casi pegada a la piel de cada cual que se acuesta a dormir la siesta. El ropero, con sus puertas a otro mundo, enfrentado a la cama. Todos ahí tirados mirando hacia cualquier rumbo. El paisaje al otro lado de la ventana inundado de mosquitos. La piel sabe salada, los pelos húmedos, los pies asperos de andar descalzos. El roce de las sábanas, el acolchado en el suelo. Las miradas son indicios; el silencio, el juez de todos. Donde no pasa nada, pasa de todo, mientras aquél come la fruta sentado en la mesa.

domingo, 24 de agosto de 2008

héroes del no recuerdo

¿Porqué? Todo era incomprensible para un niño de cuatro años que siempre encontraba justificaciones fantaseosas a todo. ¿Cuál era la razón por la cual sus padres no estaban más a su lado? ¿¡Marte!? ¿La Luna? ¿Era como le decía su abuela, Héroes como San Martín el del caballo blanco, el señor de la cartelera del jardín? ¿Saldrían en las revistas, en Anteojito, en Billiken? ¿Alguien les cantaría algún himno? Juan Manuel imaginaba como su madre y su padre llegarían a buscarlo al jardín con un montón de medallas, y mucha gente aplaudiéndolos. No entendía porqué ni de dónde vendrían, muchos menos porqué se habían ido. Pero en sueños, se los hacía cansados con sonrisas de orgullo. Pobre Juan Manuel, no sabía que 32 años después iba a tener que suplicar que alguien se acuerde de sus padres, y de los padres de tantos otros, por ser los "héroes" de otro tiempo.

lunes, 18 de agosto de 2008

Descubrió que no era el niño bueno del que habla Julio o Vargallosa el que buscaba. Entendió que los pedidos no coincidían con los deseos más adolescentes. Cuando la psiquis madura de treinta se obstina en derrotar la inteligencia pasional que la caracteriza de quince, todo incertidumbre, derrumbe, interrogación. No quiere al que acepte ser el destino de camisas por ella(?) planchadas, ni el lado derecho de la cama, mucho menos la solemnidad de la familia adoptada. Pedía a gritos la caída del estante, pues era un niño amante lo que quería encontrar... capaz de meterse en una fuente, colgarse en un tirante o simplemente andar de ronda en noches frías por la ciudad de Buenos Aires.
Un remolino quedó atrás. Estación Catedral. La sensación de haber perdido el sentido, la intuición de que quien solo ocupa un lugar vacío nunca es realmente amado. El poder de persuasión del otro que te hace creerte el controlador y sólo sos un pobre manipulado. SUbte repleto de gente dominada por la rutina. La velocidad, y el viento seco que pega en la cara de Cata. Cinco estaciones después, ya en Medicina. Recambio de gente. De frente al pasado. Después de once meses y veinte días de no verse, sube Theo (al mismo vagón en el que Cata está viajando desde la casa de su pareja actual hasta el trabajo). EL detalle del prendedor de Morrison, en la campera de cuero negra. La cara pálida del sin dormir que Cata reconocía perfectamente, los pelos enmarañados, y un brillo de enamoramiento al mirar a aquella mujer con uniforme de médico que despilfarraba simpatía. Él no deja de hablarle, está concentrado en la sonrisa de la mujer. Cata no puede disimular, lo mira, lo inspecciona con atención, como si fuese un bicho extraño, como si no lo reconociese, o mejor como si sintiese que nunca lo vio pero lo conoce de otra vida. En Scalabrini Ortiz la mujer médico se baja. Y Theo le da un dulce beso en la mejilla. Cambia la cara de Cata, que despega un poco los ojos de Theo, lo mira de reojo. Él que se reincorpora a la realidad (Theo tiene la habilidad para estar hora en un lugar sin darse cuenta) de frente a ella, abre los ojos, inclina la cabeza a la derecha buscando sus ojos con la mirada. DE un salto se escabulle entre la gente, pega su rostro al de Cata que se hace la asustada, y con los ojos muy abiertos le ofrece un cálido "hola"...

sábado, 16 de agosto de 2008

un poco más...

No encontró razón para no levantarse


que falacia empezar con una negación


la rutina de decirle a algo amor, que tan solo una palabra inútilmente
[utilizada


extrañar situaciones invaluables en otro tiempo


que la intolerancia llegue al punto máximo de esplendor


con ojos de perro con lástima, no me mires, prefiero no me mires


charlar un rato frente a la avenida así no logramos escucharnos

me río de mi facilidad para actuar a carcajadas con amigos a media
[mano

un dolor en la boca del estómago que me recuerda frío


los sueños recurrente míos en violeta y sexo


las palabras desajustadas, emparchadas, alambradas a mi cama,

no seríamos locos si fuésemos mudos

despertate, despertate, se te hace tarde despertate!

Se que la inseguridad no la soporto, se que me apuro

pero no duermas, despertate, cuando la ciudad camina todos se
[olvidan las cara, despertate

cuando llueve se borran las memorias emotivas, despertate...........

Y llovió, y dormiste, y se borró...

jueves, 14 de agosto de 2008

help me out

When there’s nowhere else to run
Is there room for one more son
If you can hold on, hold on
I wanna stand up, I wanna let go
You know, you know - no you don’t, you don’t
I wanna shine on in the hearts of men
I want a meaning from the back of my broken hand

Another head aches, another heart breaks
I am so much older than I can take
And my affection, well it comes and goes
I need direction to perfection, no no no no

Help me out
Yeah, you know you got to help me out
Yeah, oh don’t you put me on the backburner
You know you got to help me out

And when there’s nowhere else to run
Is there room for one more son
These changes ain’t changing me
The cold-hearted boy I used to be

Yeah, you know you got to help me out
Yeah, oh don’t you put me on the backburner
You know you got to help me out
You’re gonna bring yourself down
Yeah, you’re gonna bring yourself down
Yeah, you’re gonna bring yourself down

I got soul, but I’m not a soldier
I got soul, but I’m not a soldier

Over and out, last call for sin
While everyone’s lost, the battle is won
With all these things that I’ve done
All these things that I’ve done
If you can hold on
If you can hold on

miércoles, 13 de agosto de 2008

En la oscuridad del asfalto, mi vientre; el brillo de las luces, tus ojos; la sensación de haber errado, disculpas; la sed insaciable, mordidas; un poco de jugo y juego, llanto. Entre la vertiente del logos y el pathos, cuando mi equilibrio es impulso- cuanto vertiginio causa, que irritante ver el mundo desde tus pies. Si no es un disco es un sueño eterno, te beso desmayado. Las gotas de tus ojos no me miran. Te fumo, y oigo tus respiros desgastados. Escucho tu razón desolada, ya no me enriedo!

martes, 12 de agosto de 2008

Barrí todas mis ansias
Las junté bajo la alfombra
Me senté a esperarte
En el sillón, sonriendo

Apagué la lámpara
Dejé los libros sobre la mesa
Llegaste con enojo
Sin verme subiste a tu cuarto

Dura aún el dolor
De sentirme invisible
Llueven mi ojos
Que no se sorprenden

Me asusta tu sombra
Subiendo las escaleras
Grito para despertarme
Pero ya estoy muerta

inoportuno

Aplazaba el momento del encuentro. Es familiar en el fabular acerca del fin. Con la seriedad de un religioso intenta explicarle a los pocos que aún le rodean, su desgracia inigualable e inmunda. Aquel, que lo especula todo, lo calcula, hasta se improvisa sus propios sueños nocturnos, ese se había olvidado que era su propio cumpleaños. Llegaba a su casa con una caja de pizza en la mano derecha, de esas de espesor desagradable, hasta cruda me atrevo a confirmar, y una parva de papeles de sus alumnos para corregir en ese fin de semana largo. Pensaba en el baño que prefería tomar antes de cenar, y en los discos que escucharía durante la noche de viernes siempre tan movida en la ciudad. Entró, y la luz estaba prendida. No era una fiesta sorpresa, ni nada parecido a eso. La abuela, la tía, el primo diez años mayor, el padre, una amiga del padre, y sentada en un rincón, excluyéndose así misma, ella, que no había sabido decir que no a la suplica de los parientes.

jueves, 7 de agosto de 2008

lookeada o loqueada?

Prestándole lugar a la duda. Confiscar las tierras de la inseguridad, tomar riendas en el asunto de una misma. Una misma. Cata descubre el centro de su conflicto, claro, está en ella. Un año sin tener conciencia de sí misma. Uff! Casi que nadie lo cree posible. Un año perdiendo el sendero, por recorrer el de Theo. Dependencia, posesión, negación, obstrucción. Es ahí cuando él grita la palabra "inconsiderable", es allí cuando ella despierta. Mañana de Agosto. Se mira al espejo. No recuerda cuando fue que se corto el pelo, esa larga cabellera sedosa, se había convertido en un carré, que como todo, le queda esplendido, pero marcaba un tiempo que no recordaba. Se palpa el rostro, se identifica con marcas y huellas nuevas, pero en la esencia es ella, Cata. Celular, llama Clara. Ni la saluda, lo primero que le pregunta es "Clarita, me podes explicar, cuándo me corté el pelo".

lunes, 4 de agosto de 2008

corten

sobre la mesada apoyó las llaves. la casa estaba en silencio. dejo que la inunde un sentimiento de pesadumbrez. la voz de él retumbaba todavia en sus oidos. la discusion no habia tenido sentido. todo se desarmo en un abrir y cerrar de ojos. Catalina calló, para sus adentros. todo se habia podido decir sin problemas, sin conciencia de la magnitud sin llanto. Pero él tan espectante siempre no habia dado ni un paso mas. nada quedaba ahora salvo poner un buen disco y llorar o esperar a que clara molesta y por queres ayudarla a olvidar lallame y la obligue a hablar cuando ella ya no tenia mas palabras.

viernes, 1 de agosto de 2008

¿Era o entonces un monstruo, una mancha sobre la tierra?

Sentada en la medianera, al límite, una pierna a cada lado. A la izquierda el optimismo de la rebelión, a la derecha el pesimismo de la resignación. Es el hombre que pelea en batalla, que lucha en el campo, que deja todo en juego. Es el hombre, que demanda, pues no espera solo, vigilara astuto cada rincón. La concepción de la soledad que ni puede considerarse primitiva, menos cavernícola, que es postulado moderno, egoísta, que le quita la pintura a la medianera del lado pesimista. El ojo derecho lagrimea, mientras mi rostro izquierdo se regocija. Convertirse en un excluido es tan inesperado, ser manipulado es tan naturalizado. A cada lado, un discurso contrario. Doblemente abandonada, a lo alto de la medianera, por Dios y por mi niñera, me encuentro como en el cadalso.