lunes, 31 de agosto de 2009

La profundidad de los ojos desbordando el brillo reflejado de la luz del otro, que es mi mitad. La profundidad de las palabras que supuran el tránsito emocional, que me recorre. La naturalidad del amigo que da el alma y el cuerpo, por los años de confianza. La fortaleza ante lo iracundo. La sonrisa que esbozan ellas cuando me cuentan sus primaveras. El silencio agudizado dirigiendo la orquesta de mosquitos. Mi santa que se hace presente en agua. Un globo que me eleva, y me deja ver como se va el invierno.

sábado, 29 de agosto de 2009

Noche tranquila, de esas que relajan hasta en plena guerra. Me miraste esperando encontrar la respuesta en mis ojos. Que haría si nos quedábamos ahí, varados, en el medio de esa ciudad lejos de casa. Sonreí para disimular que en realidad era lo que yo quería. Solo dos almas perdidas. Idas y vueltas solo para descubrir lo que ya suponía: cuando rozas mi piel, me dan escalofríos.

jueves, 20 de agosto de 2009

que ocurra

Subió un rato al cuartucho de arriba de todo de la casa, algo así como un altillo o una buhardilla. No iba muy seguido ahí, una vez cada muerte de obispo como dice él. La última vez, que se asomó a ese juntadero de revistas viejas, polvo, y chiches de su infancia, fue cuando murió su padre (que dicho sea de paso no era obispo). Eso si que fue un antes y un después. Un después de someter el pelo, la música, la realidad a los gustos de ese padre, que era ameno, pero no deja de ser figura. Y ahora subía a ese cuarto de paranoias, a limpiar mierdas viejas, pero de esas que cargaba dentro. Se llevaba un paquete de Gitans, porque la chica que conoció hace un tiempo se los impuso, fumar para no morir, o para morir de algo. Sentado en el piso de madera, que de pensar que en verdad es piso y es techo asusta, y hasta quizás caiga en el cuarto de su abuela, que es justo debajo. Pero mejor no pensar en más desgracias. En un cuaderno de hojas amarillentas por los años, con lunares blancos, como de jardín de infantes, después de fumarse un atado entero, escupió una sarta de pavadas rotas de sentido, que le hacen un aire de intelecto, que le invaden de fantasía el cuerpo, que le asoman una luz, en donde siempre vistió negro. Y ahí se detuvo a pensar en optimismos, en intuir que no son errados los impulsos, en someterse a dejar hacer amor, que no es creación ni es milagro, sólo es amor que se siente, que se piensa si se siente, pero no se siente si se piensa. Se libera de la paranoia, y se le antoja algo dulce. Pero no va bajar de ese cuartucho, que dejo se ser prisión, para ser paraíso de sus nudos desatados.

miércoles, 19 de agosto de 2009

¿Me viste llorar alguna vez?

Entre día y día me redescubró. Y de pronto engancho la frecuencia que yo elegí. Alterada, detecto cada movimiento como si se tratase de uno ajeno a mi. Me reincorporo y no puede ocultar la sonrisa. Me desprendo del miedo, que quedó millas atrás. Los días que pasó sin ver la luz, no me someten, pues tengo una luz propia, que es mía, que cuando me la olvido me la recordás. Gracias. Por lo días y las noches, en las que me atormento y renazco, porque me duele la oscuridad, y el espectro que suena en el silencio me hace estremecer. Pero sos la caricia, la voz que me deja soñar. El manto que cubre mis heridas. Y cada día se completa con tu sonrisa, y cada noche cierra mi día si es entre tus brazos, amor.
desde donde hasta donde rige tu luz.

no puedo pensarte mas allá de lo decible
limitemos el freno

sábado, 15 de agosto de 2009

quinchoterraza

ya lo pensaste, todos lo hicimos.
no de cualquier forma funciona. Hay gente que cruza los dedos, otros que tocan su anillo de la suerte, o algunos que hasta llevan un rosario colgando en el pecho.

Y, en general, la gente se junta por sus partes enfermas.-


relaja... no dejes que nada te impida disfrutar hasta que te aburras de tu titularidad.

miércoles, 12 de agosto de 2009

H silenciosa.

Hay veces que pienso que con vos es mejor no hablar.
Los silencios son siempre mejor interpretados entre nosotros.
Y, lamentablemente, no es algo que me pase con el resto.

Creo que es por eso que intento una y otra vez demostrarte que en realidad nuestras idas y sobre todos las vueltas, tuvieron sentido...


Siempre sueño lo mismo. Sueño que me preguntas lo que me pasa y cuando te lo digo no te reís ni me contradecís en todo.

Quizás lo que te critico es lo mismo que hago yo.
Te digo que no te gusta como soy en realidad y que todo lo que sale de la imagen que querés tener de mi, no va.

Yo también tengo una imagen de vos. Seguro me decís que me equivoco, pero yo creo que en el fondo (quiero creer, à vrai dire), tengo razón.
Seguro es porque quiero creer que hay alguien especial, como sos vos para mí. Y porque no estoy de acuerdo con lo de la pasión.


Igual, ya se, todo es paradigmático.











I can't take my mind off you
'Til I find somebody new




.....-Seguramente lo prefieras así

martes, 11 de agosto de 2009

un número, 3. como las veces que decidi que ya no habia remedio. traba el picaporte, me dijiste, por las dudas-
por las dudas de que alguien se meta en el coche, y sin embargo sabes, que eso es lo mejor que nos puede pasar esta noche.

El tiempo nos dijo que si

Me llevo tu foto guardada en el bolsillo, la robé de tu cuarto. El panorama de paranoia que presento, me hace aborrecer la ciudad, y de ser bicho de ella no sé si me queda tiempo. Todo lo que me gusta de vos es lo que nunca imaginé que amaría tanto. Salgo al sol, pero se nubla, y son mis ojos los que ven las nubes. Pero me acercas el sol cada vez que podes. Bebemos un vino que no nos representa la más ínfima atracción. No tengo fuerzas para discutir. ¿Te dije que ya averigüé? El sacramento lo puedo recibir yo sola. Siempre fui una egoísta empedernida. Intenta reírte... conmigo si es posible.

lunes, 10 de agosto de 2009

martes, 4 de agosto de 2009

Hazme Sonreír

“I always had disturbing dreams from when I was a child. Seeing that they disturb me, I might as well make money from itM. Gondry
Me faltaba un número. Había jugado a la fecha de cumpleaños de cada miembro de mi familia. Sólo me quedaba el 7, el número de mi llegada al mundo, al resto ya le había acertado. Tenía planeado hacerme un viaje de unos meses, invertir en un departamento chico pero en la Caballito, y dejarle un poco de dinero a mi madre, Bellé, que hacía unos meses estaba viuda. Yo tenía 19 años. Había jugado ese billete de lotería en la casa de juegos que había frente a la Sede del CBC de Paternal. Quería ser Veterinaria. Pero la verdad era que no podía rendir matemática. tenía dos hermanos varones mayores, y dos menores. Era la del medio, y mujer, que no pinchaba ni cortaba salvo la cena para servirle a los hombres de la casa, que en su mayoría del tiempo discutían de fútbol o de vedettes gatos (como ellos decían) que estaban de moda. Y por fin cantan el 07. Estaba feliz. Todos mis planes podían cumplirse según el pozo por el que había. Abracé a mi madre que no entendía mucho, pues cuando papá falleció ella apenas hablaba con nosotros. Mi hermanos que estaban en el living mirando fútbol me gritaban que me calle. Fui corriendo a intentar explicarles pero ese día jugaba el bendito Huracán. Aunque nos habíamos mudado a mataderos tras la muerte de papá los cinco éramos nacidos en Parque de los Patricios. Volví a la cocina, aún sonriendo de la emoción, de como giraría mi suerte, cuando escuchó en el condenado canal crónica tv, que diecisiete eran los ganadores que compartían el pozo. Ahí mire a mamá que veía por la ventana hacia el jardín. Entendí que algunos nacen estrella y otros estrellados, al menos podría comprar un coche usado, para escaparme alguna noche de verano.

lunes, 3 de agosto de 2009

Un poco fuerte de escuchar.

Amanda tenía razón cuando se quejaba una y otra vez por el rugido que hacían a la noche. Un millón de veces los escuche, me irritaba verdaderamente el sonido de los gatos en celo. Me irritaba porque soy de la gente que cualquier ruidito la despierta. Pero a Amanda le molestaba porque los maullidos la despabilaban, le hacían pasar la noche pensando, descubriendo su propio celo que nunca había podido satisfacer del todo. Los hombres se le iban como el agua. Nunca un hombre había ocupado un lugar en su vida. Empezando por su padre, que era chofer de un camión como decía su mujer, para mi camionero. Era de esos que llegan hasta la cordillera y pasan días enteros de invierno esperando poder cruzar a Chile. Por ende pasaba meses fuera de su casa, y para sumar traumas en la pobre Amanda era un empedernido del sindicato, con lo cual las pocas veces que lo veía Amanda a su padre, era en almuerzos con otros amigos panzones tomando algún vino en dama juana, o una cerveza fría en verano. Esos pocos recuerdos ella no los contaba pero yo lo sabía por la tía Amelia, que era tía de ambas...

sábado, 1 de agosto de 2009

Será que busco lo que no puedo encontrar, y hasta dudo de que exista.
Será que leo y releo lo que alguna vez me dijiste, para volver a ser desiteresada y fugaz.

Ahora se lo que se siente el silencio.

El texto descompaginado y vacio en la careta del sinsentido.

No hace falta que preguntes por qué. Ya esta todo dicho, o no, pero da igual.
Solo queda mirar hacia la nada.




"no
las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia"

A. Pizarnik