miércoles, 30 de noviembre de 2011

cuarto creciente

un diluvio, una sensacion de agobio y mezcla de pena o bronca. locura o quizas angustia. como si fuera poco, mi ciclotimia al acecho de una bestia enjaulada que quiera complicar las cosas, hoy mas que nunca. silencio, quietud, rechazo. mas de lo que no estoy dispuesta a escuchar. gloria, una y la misma cosa... una frase hecha que no puedo digerir. manda cotidiana, nube de muchos... cualquier momento es apropiado. y una batata crece en mi cabeza.

viernes, 18 de noviembre de 2011

zamba

Me gusta ir viajando para atras, las cosas se ven diferente, como en camara lenta. Me gusta sentir que no es el mundo el que esta dado vuelta, sino yo. Deje esa sensacion de vacio a cambio de una sensacion de angustia. Me sacaste esa sensacion de angustia por un rato. Ya no tengo ansiedad, tengo la mirada fija en algun punto no muy claro del horizonte que veo a traves de la ventanilla. Aca todos hablan mi lengua madre. Aca cada uno hace la suya y va mirando hacia adentro. Alla, en mis adentros el espiritu militante se apaga. Descreida de sus buenas intenciones. Prefiero pensar que no tiene nada mejor en que ocuparse. La gente se va bajando de este tren por h o por b y sigue su rumbo a pie. Tal vez sea la hora de bajar tambien, de dejar de patotear o de buscar el momento adecuado para decir las cosas. No quiero que eso implique perder mis batallas, pero si tener los pies cada vez mas sobre la tierra y dejar el caprichito. Ahora es cuando el viaje me empieza a marear y todo lo que digo y hago se escapa por la borda. Me saltie muchas partes de tu historia... Quizas este sea momento de recapitular.

martes, 15 de noviembre de 2011

la distancia temporal

Mira como se llenan los vasos,
en los mostradores de la tierra
la vida está vacía,
la cabeza está lejos.

Antonin Artaud, Noche.

Con la cabeza lejos, me sumerjo al sueño de la noche de primavera, cálida y fresca, oscura y ventosa. Camino descalza por las veredas rotas y si me duelen los pies no me detengo. Me parece escuchar un ladrido a lo lejos. Y ahí están. El pozo, el perro azul del otro lado. El eterno y recurrente sueño que me hace temblar y descubrir que aún estoy viva y despierta. El llamado esperado a la hora equivocada. El acierto de no atenderte porque me torturas con palabras inteligentemente compuestas. Te crucé roto por una avenida vacía y aunque sólo yo caminaba, no me viste. Pues, estás sumergido bajo el agua con la que llenaste tu vida para tener donde flotar. Y tu melena de veinteañero y tu apartamento de treintas. Y tu alma perdida de quien vivió un siglo de mentiras. Los ojos azules mienten. Los tuyos miente, pero lloran en la oscuridad de algún rincón nocturno. Y te sentás otra vez en la barra, y volvés a pedir el mismo whisky, yo vuelvo a mirar con un poco de enojo en la mirada que intenta transferirte los pensamientos. Pero ya no estamos más en el mismo bar, ni en la misma barra, yo busco alguna otra mirada para transferir los pensamientos y vos, vos buscas algún cuerpo caliente que te abrace de noche para no sentir la soledad.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Con bastante miedo. Ese miedo que te agarra antes de terminar el año, o antes de que se termine una peli. Ese miedo de melancolía y cariño. Como si estuviese pisando el lugar donde despegar porque ya empiezo a ver el riesgo alrededor mío. Días lejos de casa para respirar, para como me dijo mi amigo: aclarar la cabeza. No llevo ni tintura ni manzanilla, asi que supongo que será la mera metáfora. un chiste descompresor. Que ganas tengo de salir corriendo y que en una de esas mire para atrás y estes corriendo allí a lo lejos pero detrás mío.

viernes, 11 de noviembre de 2011

monstruo

El tipo me miro mal, casi como despedazándome con la mirada, como si yo encima fuese la mala que lo juzga al pobre víctima. Y luego salió corriendo. "El tipo" había sido mi marido durante 7 años. El padre de mi hija de 6. El padre de la criatura que más amo en el mundo. Ese hijo de mil puta se fue corriendo y desapareció de la faz de la tierra. Pero ahora diez años más tarde estoy en un aeropuerto en Ecuador, esperando un avión que nunca llego, que tiene un retraso de horas, y que mientras sola, pues la criatura que más amo, ya tiene 17 años y esta de vacaciones con su novio y sus amigos, me leo todas las revistas de chismes habidas y por haber.
Y ahí caminando por el free shop está "el tipo", ese, ese que solía dormir conmigo, ese que me prometió amor eterno. Está junto a una mujer que debe ser ecuatoriana por su manera de vestir, de hablar, por su cutis, y su acento pues la escucho llamarlo: "Amor, encárgate del niño que llora". El niño al que se refiere debe ser su hijo, de apenas 3 años. Me levanto de un salto casi con horror. Me genera espanto ese tipo. Y voy directo a la ecuatoriana a decirle: "Tené cuidado es el peor monstruo que habita la tierra... a violado a su propio hija, que es el mía, y es lo único que tengo."

domingo, 6 de noviembre de 2011

un domingo más o menos igual

encontré un libro que tiene tu letra en la primer hoja. dice feliz cumple. hace un par de meses que la felicidad me es relativa. hace un par de meses que descubrí que aquellas noches que lloraba de felicidad, era puro miedo. el sentido de vivir sin expectativas vuelve la vida un tanto miserable pero menos dramática. unos cuarenta minutos de una obra de teatro un domingo me cambian el humor de un fin de semana fatalista. todos opinamos de todo y no tenemos ni una idea certera de nada. que lejos estaba esa semana en uruguay con vos sentados frente a un río que nos era ajeno. que lejos que estamos hoy vos y yo, y cuán mío es el río. todo el mundo me habla de vos y de tu cara de disgusto, no te alejas de la risa que es lo único que nos queda...