miércoles, 25 de octubre de 2006

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Sin embargo podría yo decir, que la forma en la que se miraban no era nada engañosa, por el contrario, muy clara. Y lo sabían. Ambos jugaban con la sonrisa del otro y con esa complicidad que no se puede simular, que no la tienen mas que aquellos que se atraen.

1 comentario:

Van a crecernos alas... dijo...

Frío
Vivo encerrada
en palabras que obvié
las que nunca pude.
decirte con mi voz.

Y tan tarde resigné
mi profunda estupidez.
Y el tiempo me ahorcó
en un rincón.

Y mis días son domingos
mis veranos son tan necios
Y mi soledad es
terriblemente encantadora.

Y los fríos y la luz
Y las noches y el dolor
Antes de cegarme
Preguntaste quién era yo!!!

Los jueces que juzgaron mi interior
Las horas que cuidé tu vanidad
Los días que supimos la verdad
La sangre que jamás podré olvidar
Los días que no compartí tu sol…

Toy