... ninguno de los dos quiere crecer.
Tiró el cigarrillo desde el balcón del piso 18, se apagó en el aire. Él se guardó el encededor en el bolsillo del saco y entró dejando tras suyo cerrada la puerta ventana. Luego cerró las cortinas para que nadie los espiara de las ventanas de la torre de enfrente. La mujer de su psicólogo se acostaba con él. Y cuando en la sesión sobre el diván relataba los encuentros a nombre de una X, Jeff intuía que el Dr se excitaba, como si lo supiese...
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