La cabeza me golpeaba en el vidrio del 172. Casi como me había golpeado la película. De pronto un cartel colorido, memoria emotiva. A la mente me llegó tu comentario de ayer. Sin pensar, lugar común en los últimos años en mí, llamé a tu número de memoria, lo marqué.
- Hola!
- Hola! ¿Vas a ir hoy?
- Tengo que hacer observaciones, no voy a poder...
- Está bien, no digas nada... me calzo los zapatos y voy igual- respondí exagerada como siempre.
- Pero... pará, la semana que viene milongueamos...
- Fíjate como quieras... chau.
Corté. Corte sin pensar como llamé. Bajé en la primer parada. De ahí caminar. Un cigarro de por medio y la crisis pos de actuar, sin pensar.
1 comentario:
ahora no quiero
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