jueves, 11 de noviembre de 2010

mecanica frutilla en las rodillas.

me pareció escuchar que repetías mi nombre por lo bajo, imitando mi pronunciación. la torpeza de tu mundo en huelga y la decoración del bar, una perfecta combinación. cruzamos la place de la pite voirie en silencio. la imposibilidad de hacerse entender, una constante. nos miramos y sonreimos. despues de todo, solo yo se lo que estoy pensando. caminamos bajo la eterna lluvia de este lugar gris, diez minutos a pie, sin repetir y sin soplar. mundo en off, esta vez... como tantas otras veces. revoleando los ojos como si las palabras me atemorizaran, recuerdo y niego la posibilidad de que sea cierto. un alma lejos de todo lo conocido. influenciable pero con conciencia de si, despues de todo. sin duda voy a volver a buscar el afiche de ese bar que, como antes, me hizo saber que nada termina ni empieza cuando uno lo espera. oh, la dulce novedad.

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