Clara no puede encenderse. El viaje en avión la destroso. El tipo que estaba en el asiento A, junto al suyo, era polaco, e intento toda la noche sacarle charla. La antipatia de Clara no la noto, hasta que se hizo la dormida.
Clara es solitaria, pero detasta la distancias. No puede con su genio y ni bien aterriza le manda un mensaje a Philipp. "Llegue, estoy bien, gracias por llamarme, a la vuelta te visito".
Un mail a Cata para no estar tan desactualizada, "Italia es tan distanta" es su primer esbozo. Clara es el pasajero en tránsito de las europas. Cuántos sellos en la libreta de pasaporte. Cuántos arrivals y cuántos despegues, en tan pocos meses. Despegarse. De la casa, del barrio, de los amigos. Porque lejos se está sin las mismas presiones. Porque sale a flote el instinto de supervivencia. Porque Clara ya no es una princesa de 15 años, es una mujer que compra el desodorante para la ropa en el supermercado.
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