viernes, 14 de septiembre de 2007

Cochinando

PRIMER ACTO
Soy feliz... qué más puedo pedir .
Las notas de aquel piano no me hacen suspirar, no hay amarillos en invierno.
El gris del cielo que veo desde mi ventana, me sumerge en el pesimismo frío de tu distancia. El dolor empieza en el estómago y sube hasta la cabeza.
Que vas a decir? Decime todo lo que puedas sin soltar la respiración. Siempre, que sea natural, que tus frases digan algo. Cuando termines, elegí con que carta quedarte.

Mientras el viaje dura,
Solo perfume fresco y ambición
Temo volverme una inquisidora
Si el suelo no me deja seguir bailando


SEGUNDO ACTO
Después del verano, no volvimos a pasear al parque.

Hasta tanto me consuma inmóvil
Me ofrezco como el personaje de tu cuento
De tanta sutileza no lo podes ver
Ni gracia que conforme a mi esencia
No me dejes tocarte sin preguntarme
Cuando fue el día en el que crecí

TERCER ACTO
Un nuevo sol calla mis gritos
Y aunque el mercader no me lee textos
Bajo la sombra del árbol azul
Me pasea por las fantasías que me dejaste
De tu viaje a París
Donde las calles no eran tan grises
Y el amor siempre sabía dulce.
Monólogo para sordos
Arranque la cuarta hoja del trébol,
Me lo prendí en el ojal
Pues creí que vos eras mi suerte



Me quede sin tinta



Cual será el tiempo para construir
De viento y marea no se hace una casa

Salgamos a jugar una tarde
A que vos eras poeta y yo una princesa

No hay comentarios.: