domingo, 18 de febrero de 2007

vuelvo desear

una casa sola.
me impregnabas el calor en un otoño que no sentía.
el frío no me molestaba, eso que soy friolenta- estaba más friolenta que lo normal. y mis pechos pequeños en esos tiempos, se sentían contugentes a tu lado. la casa blanca e inocente se purificaba al entrar. nadie se enteraba y volvíamos el calor al ambiente. me llenabas de ese algo tan violento y tan femenino a la vez, que volví a sentir ayer, en mi perfume, una noche negra de casi invierno en pleno verano. no eras un objeto ni un hombre ni una persona, sólo un ser capaz de recibir y dar el amor necesario en el momento justo. volvía de ese tiempo lejos que me había llenado de mí, de mis gustos de mis sueños, de historias ajenas y propias, de vestidos y aplausos, de ganas de ser alguien que llega lejos, y te cruzaste me cruzaste, me partiste en pedazos y te fuiste dejándome a un lado. Pero nadie me puede negar que las historias de éxito y carreras logradas son teoría de fracaso de construcción amorosa, familia de cuento infantil o no tanto. Volvíamos del trajín para enloquecer de pasión y cruzar a otros países más amenos que los de aquellos autores que no dejábamos de leer. Me desespera estar pensando en tiempos tan pasados, en recuerdos tan podridos, que por un sólo perfume se vuelven a encender, que por una noche fría, de humedad que no apacigua, hace necesitar un cuerpo ajeno para calmar la sed que no deja de ser de verano.

2 comentarios:

aleseba dijo...

Es increible como hay cosa que uno lee y no puede dejar de sentirse protagonista del cuanto, la poesia, la historia...
Que coneccion extraña se da entre las personas, que uno puede legar a creer que vivió casi lo mismo que alguien escribio?
Por que nos custa desprendernos del pasado...?

rosaura dijo...

.can u stand up? i do believe its working. good.that'll keep u going for the show.come on its time to go!
:D