sábado, 28 de marzo de 2009

De una.

No importa como me mires de ahora en adelante, ni lo que pienses que podría haber pasado entre nosotros. No importa si sentís que esto es para vos o para alguien más. No importa si me dejo caer en otros brazos, para no sentirme tan solo. No importa que no afrontes tu vida y no importa si preferís el sueño a la realidad. Ya no me importa si seguís siendo una adolescente, porque no pasa por vos, sino por mí.
Ayer sentí que me usabas. No me dijiste que era lo que te pasaba pero es obvio que no estas bien. Pensé que me ibas a decir un montón de cosas, pero solo hablaste de boludeces, cosas sin importancia, y lo sabes.
Si lo que intentas es que yo piense, vas mal. Sabes que no tengo intenciones de discutir posturas ante la vida. Eso ya lo hicimos alguna vez, tirados boca arriba en una plaza. Pero hoy, mi vida pasa por otro lado, no quiero tenerte cerca para que cuestiones todo lo que hago y por que lo hago.
Una vez me dijiste que te gustaba imaginar tus gesticulaciones en otras caras, te parecía gracioso. Otra vez, te pusiste a llorar en frente mío, porque no sabias que hacer con tu vida. Siempre supe que lo que me atraía de vos era esa decisión, ese querer trepar por las paredes y colgarte boca abajo de los arboles para ver las cosas de otro modo. Siempre supe que lo que en realidad querías era salir corriendo, conmigo, o con quien quisiera algo diferente.
No importa si cuando te veo me saludas como si nada. No importa si lo que te digo en realidad no es nada más que para que me prestes atención, me mires fijamente por un rato, me dejes que te delire mientras me decís que vos hablas de cosas más importantes. La verdad es que no se porque te metiste en mi camino, pero si tengo que decirlo, no se que hubiera sido de mi si no te hubiera conocido.

2 comentarios:

rosaura dijo...

vos en él y él en vos!

Anónimo dijo...

buenisimo, es mas real y con malas palabras los otros mas complejos me gustan tamb, buenisimo hermanita pequeña

eugenia