capte el mensaje de la noche.
la historia habla por uno.
lo que es y lo que no es, se decide con ver un poco hacia atras.
maneje tu auto por
unas cuadras y retomaste la conversacion.
nadie cambia por decirlo.
no te enganches
lunfardo y una fresquita.
mas de 18 años andando asi.
pero que quede claro.
ya no
no llevo "medias" de lana
por la historia que hicimos juntos
te escucho
sigo jugando en primera
domingo, 30 de noviembre de 2008
viernes, 28 de noviembre de 2008
todo b ien n
dos que
entrecruzan pensamientos,
se disfrutan,
se miran a los ojos,
se entienden.
ya no basta con hacerse los reflexivos,
con inventar obsesiones,
con plantear puntos de acuerdo o discusion.
el malandra se escapa entre las tardes de sol
la vieja mira de reojo por si vienen por ella. nadie quiere simpatizar. de vez en cuando alguien se tira a chanta. quien hubiera dicho que hablaba tan bien español.
cai de nuevo.
entrecruzan pensamientos,
se disfrutan,
se miran a los ojos,
se entienden.
ya no basta con hacerse los reflexivos,
con inventar obsesiones,
con plantear puntos de acuerdo o discusion.
el malandra se escapa entre las tardes de sol
la vieja mira de reojo por si vienen por ella. nadie quiere simpatizar. de vez en cuando alguien se tira a chanta. quien hubiera dicho que hablaba tan bien español.
cai de nuevo.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
sli d
Olvido.
Parto de la catedral. Me sofoca tu pensamiento obsoleto.
Si no dejaste que me fuera por donde llegué,
no me culpes.
A esta altura cada uno se hace cargo de su recorrido.
Absurdo. Rancio. Con extremos confusos.
Termina todo en el final. Desde cualquier punto que partas.
Chamuyo.
Da igual si lo elegiste o no.
Es claro, te falta un golpe de horno.
Muerdo.
Parto de la catedral. Me sofoca tu pensamiento obsoleto.
Si no dejaste que me fuera por donde llegué,
no me culpes.
A esta altura cada uno se hace cargo de su recorrido.
Absurdo. Rancio. Con extremos confusos.
Termina todo en el final. Desde cualquier punto que partas.
Chamuyo.
Da igual si lo elegiste o no.
Es claro, te falta un golpe de horno.
Muerdo.
martes, 25 de noviembre de 2008
"Que yo la gota, hable contigo el río,
que yo el instante, hable contigo el tiempo"
El Hacedor
La niñez avejentada, Mía, se sienta en un pilar del corredor de la casa chorizo de los Benitez, casa de pensión. En el vidrio de la habitación de la vieja Serena se reflejan los rasgos de la niña Mía. Un rostro corroído por los muchos instantes, no por los pocos años; una mirada desviada que no ve nada porque lo vio todo; el silencio asumido para no hablar de más. Sin moverse puede pasar todo el día, si es que nadie se empeña en irritarla. A las tres de la tarde, Serena, la antigua, sale con su vestido blanco, sus cabellos enmarañados, preparada para su paseo diurno, pues tiene un paseo diurno y otro nocturno. El cruce entre los ojos de Mía y Serena, es el impacto entre la infancia corrompida y la vejez protegida. La piel de Serena brilla con la juventud que según su cronología no tiene, sus rasgos la elevan a la altura de una musa, incluso porque logra inspirar a José, el pianista, que irrumpe con sus teclas a esas horas de la tarde. Una sonrisa simple en ambos rostros, la contradicción de verse en lo otro que no se es, la voluntad de proteger la esencia, sin negarla.
lunes, 24 de noviembre de 2008
dans moi
Atragantadas las palabras en mi garganta, brincan intentando salpicarse por mi boca. Los ideales contrapuestos que me hacen ser una, la misma que delira mientras cría hijos no- natos. La que no tiene certezas, sólo no ses, es también la que pulveriza seguridades desde sus labios. No soy Jorge Luis que se desdobla entre el soberbio y el sencillo, me defino como la bisagra entre la inconsciencia y la responsabilidad. Buscando los aristotélicos puntos medios en la vida, siempre quedo a mitad de camino. En mi, Rosella, dos medios.
martes, 18 de noviembre de 2008
in itinere
El mozo entro por la puerta de atrás (la que daba al patio), sin hacer ruido.
Dejo el cortado, como siempre, al lado de la PC. Dos sobres de azúcar y un bizcochito.
La salita contaba con un escritorio, una biblioteca, una impresora que daba la impresión de funcionar mejor cuando estaba apagada, una lámpara de pie y por supuesto salida al jardín de la casa (o, para que ocultar del Tribunal). Además de esto, un bañito.
La puerta estaba entornada. La luz era casi imperceptible, pero los gemidos, ellos daban cuenta de que allí había vida.
Saludó al personal, no pudiendo evitar su sonrisa cómplice y salió.
Al letrado (auxiliar) le quedaban todavía unos años para ser ascendido. Quizás también el antojo de su inmediato superior, que no podía evitar la tentación de querer ser, ella también, auxiliada.
Dejo el cortado, como siempre, al lado de la PC. Dos sobres de azúcar y un bizcochito.
La salita contaba con un escritorio, una biblioteca, una impresora que daba la impresión de funcionar mejor cuando estaba apagada, una lámpara de pie y por supuesto salida al jardín de la casa (o, para que ocultar del Tribunal). Además de esto, un bañito.
La puerta estaba entornada. La luz era casi imperceptible, pero los gemidos, ellos daban cuenta de que allí había vida.
Saludó al personal, no pudiendo evitar su sonrisa cómplice y salió.
Al letrado (auxiliar) le quedaban todavía unos años para ser ascendido. Quizás también el antojo de su inmediato superior, que no podía evitar la tentación de querer ser, ella también, auxiliada.
lunes, 17 de noviembre de 2008
tras(H)noche
Un llanto agudo, un puño pega contra el vidrio. La cama viste de bordo con hilos dorados. Cada escalera te pasea por los rostros más reconocibles del redondo. Suenan los gritos de otros tiempo como fondo en cada cuarto, sin llegar desde parlantes. Los pisos marcan huellas que ya se pisaron y brotan del subsuelo como humedad. Cruzando la entrada un hall se impone con el arte de los que habitan- enajenados de ser artistas. El cuadro que guarda una espíritu de Chagall, amenaza con matarte, y volteando un caballo te infiltra su mirada. En el techo una placa en memoria de un suicida, y en cada ventana un alucinado intenta ahogarse en el vacío contra las baldosas ennegrecidas de un patio sin salida, que existe sólo, para guardar secretos.
viernes, 14 de noviembre de 2008
desde que puede mas un milagro que la coherencia de lo que no se dice durante el dia
y se escucho que alguien lloraba
en tu esquina vaciada de ocupaciones
te cubriste en la gracia de no recorrer un pais borroso
de la bruma que emanaba ese sol
cancelar citas, huirle a los compromisos
de noviembre
un mes para la soledad
se escuchan tus pasos detras de las escaleras
todos estos años de correr carreras estuviste oculto tras la sombra de las penas
esas que perduran a la absolucion
el nombre que invoco no reune la rima que requiero para hacer poesia
no puedo no hacerte ilusiones
vivo del dolor que hace que te sientas vivo.
en tu esquina vaciada de ocupaciones
te cubriste en la gracia de no recorrer un pais borroso
de la bruma que emanaba ese sol
cancelar citas, huirle a los compromisos
de noviembre
un mes para la soledad
se escuchan tus pasos detras de las escaleras
todos estos años de correr carreras estuviste oculto tras la sombra de las penas
esas que perduran a la absolucion
el nombre que invoco no reune la rima que requiero para hacer poesia
no puedo no hacerte ilusiones
vivo del dolor que hace que te sientas vivo.
saber encontrarse
siento que de algun modo respondo
siempre si se quiere
uno sava respuestas de la nada
y si no las busca
no las encuentra
quizas hasta no es nada
quizas son solo voces que gritan su alegria
si hay algo claro es que lo quiero creer.
siempre si se quiere
uno sava respuestas de la nada
y si no las busca
no las encuentra
quizas hasta no es nada
quizas son solo voces que gritan su alegria
si hay algo claro es que lo quiero creer.
domingo, 9 de noviembre de 2008
los mareados
"S'imaginant que la tragedie n'est autre chose que l'art de louer..."
Ernest Renan
En el mareo de los perfumes, casi tentado el olvido. Insisto en que no pase el momento personal, no hay aroma que hipnotice. Cada uno lleva un color diferente en el pañuelo, en el bolsillo, en el saco de su traje. Cada uno mantiene la soberbia complementada al encanto necesario para seducir. Cada cual usa su lenguaje para apuñalar a la víctima. Fluyen las cuerdas; la melodía en vivo excita más al hombre, que lejos de manejarse por la razón, se marea en la pasión del encuentro entre pieles, que en verano se pegotean y en invierno se cobijan.
"Noches enteras me sentí tan seguro de poder olvidar que voluntariamente la recordaba. Lo cierto es que abuse de esos ratos; darles principio resultaba más fácil que darles fin."
J. L. Borges; El Aleph
Si bien él no tenía nada de particular, si bien esa mañana ya no me despertaba pensándolo, si bien los gestos en mi memoria ya no eran suyos sino inventos, si bien cada piel que sentía, cada perfume diferente, me mareaba... arribaba yo a la orilla de su piel, de su perfume, de su pelo, de su miembro, de sus brazos, de su cuerpo, que ni era tampoco suyo sino el mero dibujo de un recuerdo que fantasmagórico maravillaba en mi inconsciente. Cuando nadie promete la capacidad de extirpar esa fantasía recreada que no tiene simultaneidad en lo real, mi momento personal se extiende y disfruto de mi mundo.
viernes, 7 de noviembre de 2008
november not available
primavera 21.- puedo leer que las cartas de amor no se sacan con tirabuzon de los amantes, sino que hay que andar cuidandose de que no le peguen con una cuando uno camina por viamonte y esmeralda un martes o viernes o hasta un domingo o por santa fe y uriburu o por tantos otros lados de la capital federal. lo que es claro, es que ellas no llegan a la provincia. en la provincia ni siquiera le preguntan a uno. la pucha si digo verdades.- supongo que es campo sabatico.-
jueves, 6 de noviembre de 2008
domingo, 2 de noviembre de 2008
en la mañana de domingo.
El agua rebalsa las habitaciones. La mansión del monopolio de mi alma. Un sonajero me retumba en los oídos. Sólo sos magia en el ambiente, un viento cálido que abraza cuando tiemblo. Y el agua que refresca, desestructura, hace que las cosas perdidas floten para tomar el rumbo donde corresponden. Sin desconfiar, me dejó salir a la superficie, sin botas, ni piloto. Con el rostro fruncido como me es usual, con las marcas que me quitan la juventud que en edad merezco, pero que ya supe dejar en el perchero con unos patines rotos y el control remoto que nunca quise usar.
(Jugar a hablar con mi hija que me dice que su madre con sus mañas es la mujer pasional que desea ser, es la manera de incorporar a mi vida- sin dejar a cacho- lo esencial del objetivo.)
sábado, 1 de noviembre de 2008
juego de piezas irregulares
a descanzar boca arriba sin profundizar
cerrar los ojos desde adentro y sentir que el cielo se cae para abajo
desde una voz estruendosa despertandome 3.00 a.m.
(experta en difamacion)
el recuento se hace el domingo a la tarde
hago demasiado silencio y me quedo quieta
no espero que me digas nada, esta vez, y es cuando mas cosas te salen.
podria tener todo menos claro y que mi familia se aflija.
me dijeron que me llamo vanidad. que suerte que no me conocen.
cerrar los ojos desde adentro y sentir que el cielo se cae para abajo
desde una voz estruendosa despertandome 3.00 a.m.
(experta en difamacion)
el recuento se hace el domingo a la tarde
hago demasiado silencio y me quedo quieta
no espero que me digas nada, esta vez, y es cuando mas cosas te salen.
podria tener todo menos claro y que mi familia se aflija.
me dijeron que me llamo vanidad. que suerte que no me conocen.
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