jueves, 15 de mayo de 2008

No puede confiar en nadie, y a eso se le suma su paranoia. No cambia más. Habitación color crema, el sol que lo hace brillar todo. Un verano entero sin comer, aún de pie, vestido celeste de mucama, el pelo pajoso, descolorido, esperándolo. No te animás a confiar en ella sabiendo que podés hacerlo. Todos son excusas para hacer oídos sordos al nivel de comunicación logrado. La mass media que desconecta al hombre posmoderno, o modernamente tardío. Le pide un remis porque no tolera esa relación incestuosa, en las tinieblas de su propia conciencia. El problema no es mantenerse en la vida privada, es ser privado de su vida, y en consecuencia queda ella privada en manos de la ley, que no es más que la moral de él.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh, a todos les pasa lo mismo?