lunes, 12 de marzo de 2007

-no digas nada-

Alto. Avenida. La Blasfemia se inunda al escuchar las palabras de mi otra época.
Me imagino que vos no tenés ganas de escucharlas- Yo sí. Pero sin bailar-.
Antes de que te duermas me decido a cruzar la calle. Podrías quejarte, lo sé, porque soy yo la que cruza de vereda- pero creo que no hay espacio suficiente.
Me dedico a inundar tu mirada con mi goce. Escucho a mi lado un murmullo infernal. Cinta roja o esqueletos que me dan la razón- No puedo creer que te interese escucharlo. De mi lado, mi lado. Del tuyo oh! bendito reproche! Se cansaron a la par que me daba cuenta quien era yo. Tendré que soportar mis elecciones en los tiempos en los que no todo anda bien. Inconformismo- manada.
Redunda un hecho anterior y mi cargo de conciencia. Ansío mi punto medio- solo mis pies me sostienen. Absurda sinopsis lo justifico pero no lo entiendo.
A decir verdad, no hay libre expresión aquí. Mis sentimientos me censuran.

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