¿Y que hago? ¿Lloro? Te pregunté. Y tu mensaje no se pudo entregar. Cerré la puerta. Lágrimas brotando de mis manos que no supieron darte nada esta noche. Tu voz siempre me consuela. Contaba con eso hoy. No había alcohol que limpie las heridas trazadas con la pluma más fina de mi adolescencia.
Te amo. Encontré es mi cuaderno escrito hace ya un año. Porque estabas mal por él. Pero él ya no estaba entonces, y yo a tu lado.
Voy a ser clara. Mucho más que otras veces. Y para quien me compara a mi con L. García y a vos con Gustavo, hoy mucho mas, reconociéndome discípula de tus palabras, rogándole al hoy nacido que me pueda consolar. Una eternidad separa nuestros cuerpos ¿y?. Las expectativas que pusiste en mi siempre claras y hoy tan susceptibles por el humor con olor a marihuana que me hartó... y eso no me lo pudiste perdonar.Camino por un fin y no siempre lo hay. Lo se desde el silencio de mi casa dormida. Te pido perdón por no ser quien venís amando hace meses. Puedo decirte que mil cosas esta noche (todas vos las sabes) me hicieron vulnerable. Pero no voy a aceptar que no intenté sobreponerme. Dándote mi yo entero traté de interpretar tus intenciones y actué para vos. Empiezo a pensar que no era yo a quien querías en tu asiento delantero esta mañana. Ya no estabas sola porque ahora lo que te puso mal estaba en tu vereda, en la valija que tenias que terminar. Eso que te fastidiaba era lo que al mismo momento me fastidiaba a mi. Y sabemos que vivirlo no es contarlo. Tan racionales que acabamos pasionales. No fue la mejor situación para ayudarnos. Nada de lo que habíamos querido la noche anterior volvió a ser. Espero que este momento no quede en silencio como ayer. A nada le temo tanto como a nuestro silencio, triste y acomplejado, resentido e impotente. Dos meses nos separan. Sabes que puede ser mortal. No me cambies, amándonos supongo que lo podremos sobrellevar.
1 comentario:
amandote. sin adios maría proque estas conmigo.
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