jueves, 28 de junio de 2007

la derrota

se derrumba la irrealidad y el deseo
conjuntamente con un quiebre en la ideología, en la forma de acceder y verme reflejada en los demás
traspaso el nivel en el que por feliz que parece no hay nada detrás
ya no quiero confundir
ansiar lo que no contruyo desde mi, escudandome en el infortunio
un viaje que parece la solución a un mal augurio de lo que no quería des-cubrir
sentada junto a mis diez objetos entiendo que lo que no se define no será jamás por mucho que intente aclararlo, repetirlo, oirme decirlo
la paz interior de encontrar por fin mi alma gemela que esta en mi que no regresa ni se va que no depende de un correo de dos lineas de una mirada entendida de un "se lo que estas pensando" -pero no tiene la menor idea
la cocchina ordenada, la sal en su lugar, el cajon de las cucharas el perfecto orden y mi toalla es la verde.
tanta organización en esta vida turbada por lo alcanzable
el vaso vacío, las lágrimas que secan los que me aman y me repiten que esto es así, que no voy a dejar de sentirlo hasta que por fin mi cuerpo descanse, inmutable en una caja que es mas bien una capsula y que de tan pequeña puede cubrirme toda y hasta dejar que haya un espacio que no pueda llenarse jamas
como lo que nombro vida, como lo que creo que soy y sin embargo, me encuentro tan atada a este lenguaje que no me deja definirte, encontrarte y confiar
la derrota. de la sal en la azucarera, de mi mirada insinuante, de los cojines junto al televisor, de mis discos sobre mis libros, de mis codigos, no los abstractos sino esos bien definidos que creo que comparto pero que al darme vuelta ya entendi que tu mirada recae sobre otra cosa, que lo que crei saber se derrumba y en mi mas intimo anhelo solo queda la perfcción de este instante en el que todos duermen y yo me enfrento a mi misma sin rodeos, sin mentiras ni trajes, sin que nada pueda contradecirme y negarme y deconstruirme hasta quedar tirada en el piso, temblando de frio, sabiendo que lo inesperado no es ya agradable a mis sentidos, que la vida es esta en mi organización y en mi tenerte lejos, junto a esa muñeca que quisiste regalarme que no tiene nada que ver conmigo y mucho menos con Tell.
Me figuro, llamandote en silencio, muy suavemente.
Y desordenar para luego entender que por mucho que busque, sigo siendo la misma, metódica, ensimismada, ensañada con ese expediente en el que estan las pruebas de mi derrota conmigo misma, con esa soberbia que no es la del careta sino la del autoexigente que no puede soportar, como yo, que algo se le plante en frente y me diga: "Mª, dejá ya de soñar".

1 comentario:

rosaura dijo...

el que se fue sin que lo hechen...

tq.

R.