Podrían haber pasado 7 meses desde que me senté en este mismo lugar sin saber que era lo que nos esperaba.
Dramático descenlase hubiera preferido... en mis otras historias.
Hoy, entre las nubes aguadas por el sol, puedo ver que me hubiera dejado enredar por palabras inventadas, por miradas perdidas.
Q u e r e r. A n s i a r. P r o y e c t a r,
siempre fue lo más fácil para mi.
Con dolor y sudor en mi frente, deje que supieras demasiado de mi. Mis historias, pero sobre todo mis poesías, las escribo con sentimientos a flor de piel: odio por una traición, pasión desenfrenada por un largo beso que nadie repitió, angustia por la que se fue, venganza por la que dejaste huir.
T a n t o c o n f l u y e h o y,
por el río que cruzo, en horizontal.
De frente a mi, un inmenso cariño sin razones ni respuestas.
Escribir, desde este mismo banco, donde hace más de 7 meses no dejaste que te dibuje el brazo, y darme cuenta cuanto crecí, cuan iguales somos y lo mal que hace especular, me resulta encantador.
Mil giros y vueltas podría haber dado esta historia en mi cabeza, como en estos doce meses que toda mi vida esperé.
Tanto por delante... o nada. Decidir el rumbo, sin saber leer.
Nos veo allá, justo en frente.
Tanto hablé. El humo me rodeaba, y a vos. Menos-
Creia que eras tan diferente.
Desde este lugar, sin sentimientos que opaquen mi pensar pero sin dejar que mi pensar me opaque, puedo ver la reaccion en tu mirada.
No más rojo. Ahora verde manzana, y entiendo (y disfruto) de una buena amistad.
Reviso mi historial, tan humanista.
Algún día brotaran de mi palabras sobre bellos árboles.
Por ahora, ordeno mi historia y veo cuanto crecí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario