taxi

Me quedan bien lo tacos- dijo Clara después de una tarde de mucha frivolidad, para no volver a los viejos tiempos. Porque no es un buen camino usar el mismo procediemiento para obtener un resultado distinto,
decía algún genio de por ahí.
Un último tirón de cuerdas. No puedo pensar. Yo pienso con los ojos.
Escribo siempre el mismo texto.
Tengo la sensación de que sos el único que piensa así de mi. No tengo problemas con las letras. Los tengo con otras cosas. Porque el fuego no me quema, y arriesgarme es natural en mi.

Después de todo, es mi mundo de mierda el que me hace feliz. La calle, los pelotudos de mis amigos. El nene del tren que me quita la coca. Y yo voy pidiendo alguna raya de merca que me saque de mis casillas.

Cuántas veces me contaste la misma historia, y yo me hice la sorprendida para no irritarte.
Sos el mundo mirado por mis ojos.
Sos la paz que no intento ni pensar.
Sos los odios subidos al mango hasta que aturden.
Una u otra condición que se cumple como queriendo arrancar lo peor de cada momento. Un grito, un alarido, dos o tres manos de pintura de uñas que me van a ocultar del resto.
Como mariposas, tres dias de plenitud. Un fin de semana y comienzo duradero. Todos sabemos para donde no tenemos que correr.