Quiero sacar un poco mi cabeza de abajo de la tierra. Estoy hundida, pero preferiría ahogarme en una pileta. De la tierra venimos y a ella vamos, pero no es sano respirar debajo de ella. Soy el clavo que punza la mano de cristo en la cruz. El dolor constante. Una miseria inmunda. Que desprecio que me hago sentir. Y ya deja de ser un momento...
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