sábado, 3 de julio de 2010

Sin ninguna razón

Porque todos buscamos lo mismo.
Cuando me dijiste de tu suerte me sorprendí. Pero también me sorprendí de mi mal humor. Ese que acarreaba, ese que no me dejaba ser yo. Vos, yo, la etapa. Vos querías que te haga reír, yo quería verte revivir. Hasta que terminamos por dejarnos morir. La sequía es tal que la riego con llanto. Pero despierto sabiendo que mi amor por vos: no se.



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