jueves, 5 de febrero de 2009

Te conocí preocupado, y cuando te perdí el rostro llevabas la cabeza gacha. El hielo no se mantiene si sólo está fresco. Despreciaba tus infantilismos, pero ahora acepto cada chiquilanada. Opté por no seguirte. Estaba aturdida. Vuelan hojas de un libro escrito para desordenarlo. Acepte el papel de Maga, parecía mi mejor escenario. Y aunque me queda lejos, y aunque ya me es ajeno, aunque no te extrañe, ¿que hubiese pasado de haber seguido tus pasos?
...por haberte recordado después de tanto... que estes bien!

1 comentario:

ester dijo...

de a poco

se va so/altando


te quiero mar.