lunes, 6 de diciembre de 2010

de mi, para vos


La verdad que si, las cosas toman otra dimensión. De nuevo empapelada de quehaceres, aunque esta vez el resultado es incierto. No quiero desconcentrarme. Y me encuentro posponiendo el momento de sentarme a escribir. Claro, el furgón del Sarmiento me daba mi tiempo… Es como una carta, una declaración de bases no muy claras, pero al decirlas por ahí se aclaran un poco más, siempre y cuando no me crea el personaje.
Aquí estamos, en plural. Entre las clases de Thai Chi y las reuniones del comité de cooperación internacional (‘?). Dicotomía a full, pero con algo en común: yo. Hace frio y es hora de cenar pero no hay ganas de cortar cebolla y el pan aumentó.
Este es el momento en el que empieza el delirio, y es mejor despedirse.

Sinceramente tuya,

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