sábado, 22 de diciembre de 2007

histeria

Desde la otra vereda se ve verde, pero desde acá, al lado, podes entender que es un gris, opaco, nada de esperanza.

Por eso te deje cantar.

De cualquier forma nadie iba a andar preguntando porqué, ni para qué.

Esa noche entendiste el rol que jugábamos. Buscando a quien convencer te fuiste corriendo de lugar hasta llegar a la ventana, donde sí había aire, pero también soledad.

1 comentario:

rosaura dijo...

no vuelvas sin razón