sábado, 11 de junio de 2011

exponiéndome.

No soy de nadie, ni mía soy. No tengo autoridad alguna sobre mi. Se que me amo, entonces me dejo libre. True love, dicen. Soy ramera. Dormí en muchas camas ajenas durante estos veinticuatro años, es que busco la cama donde quedarme. Mi habitación y mi cama ya no me corresponden. Me encanta que me miren. Pero no tengo ojos para ver. Y voy vagando sin perro que me guíe. Con el corazón en la mano, y sin respirar.

No hay comentarios.: