domingo, 25 de abril de 2010

Gallego importado

Cincuenta y siete años consecutivos de trabajo. Dos infartos y dos paros cardiacos soportados. Cuatro nietos. Tres esposas.
Solo puedo ser una agradecida. Casi veintitres años a tu lado. No puedo juzgar lo que hiciste con tu vida, pero se que no tengo ni un solo reproche. Has sido ejemplar conmigo y con mi hermano. Siento tu abrazo que me acompañara ahora y siempre. Gracias por los años disfrutados abuelo! No encontraste el comodín y te fuiste del juego. Te voy a extrañar!
1932- 2010

domingo, 18 de abril de 2010

puntos

dejé caer una hoja seca solo para ver si llegaba al suelo antes de que mi mente pudiera hacerla volar. cambié mi otoño por invierno solo para entender el peso de la conciencia ermitaña que apaña soledad. me quede ahi solo para escuchar tu razonamiento moldeado hecho y derecho, que es el mío, y el de tantos. es un darte cuenta; un despegar; mirar hacia afuera, desde adentro y saber llegar.- cuando haces tanto y tan poco, tartamudeas. la plegaria deja abierta la puerta; pero vos la cerras. tanto queda en el tintero, aunque todo lo que se puede escribir es pasado. cada detalle, cada minuto de mi existir... es vacío... y eso no es ninguna filosofía.

Non, rien de rien, Non je ne regrette rien

Chantaje de posición. El combate sobre la mesa. Ellas juegana ser grandes, y pelean por quien sufre más. Impresionarse. Te lleno la cara de pinceladas, y salgo corriendo al parque. Leo un cuento político que me llena la cabeza de humos. Me tropiezo porque no se correr y leer a la vez.
Una mujer llena de fuerzas. Siempre quise mantenerme firme. Ser una Edith, una Coco, una Eva, una Victoria, de las de antes. El factor común, una seguridad que sale a combatir. Que miedo el siglo XXI, pero unos una noche me dijeron, creete que podes contra todo, y salí a la calle.

No tengo fuerza

"Parece que en el final no me saldré con la mía mi amor"
Le preguntó si tenía esperanza y el si rotundo lo escupió de la boca. Tiene la seguridad del regreso, del retorno al momento sagrado, y se olvida la mierda. Extrañar la rutina, la persona, la situación. La seguidilla de autoboicot. Uno tras otro.
¿Una relación más infantil?- No ni ahí, solo la confianza de poder ser tal cual soy.
No existe el amor eterno les gritó, y la miraron como si hubiese dicho malas palabras. Un silencio, y se empujo a escucharse: - Vos la criticaste mucho, era un reproche constante.- Lo mismo que haces vos le contesto. Y no pudieron dejar de reír. - Frenate nena, quien te apura, lo bueno no tiene punto de comparación con los detalles. Lo asume. Explotan los sonidos en el aire, marcando el paso de las conversaciones, y las botellas que pasan. No son los adolescentes de secundario, ni los adultos de libro, una intento de generación descuajeringada entre pampa y la vía.

martes, 13 de abril de 2010

dormi bastante bajo tierra

por las dudas llevo todo, lo que soy y lo que no. que me sirva si va bien; que me dejen si estoy mal.
ultimamente ya no veo. nada de nada.

sábado, 3 de abril de 2010

-Yo tuve una novia en Ramos...

A veces viajaba en el Sarmiento, desde once. Sino me tomaba el bondi esos que van todo por Rivadavia. Mi hermano también tuvo una novia en Ramos, pero el ya tenía auto en ese momento. Yo iba todos los martes, y los domingos. La rubia vivía a 6 cuadras de la estación del lado de Avenida de Mayo, en frente de Pinar el boliche ese famoso.
Me acuerdo de un día que fui a verla jugar al voley a un club, mmm.... ¿El estudiantil, puede ser? Me encantaba ir a verla jugar, andaba con sus shorcitos y las rodilleras. Ella tenía un hermano más grande, de mi edad. El flaco le decían, yo lo había conocido en un pool cerca de casa. Yo vivía en Rivadavia al 6100, y el Flaco que estudiaba sociología en Puan frecuentaba algunos bolichitos de la zona. Nosotros teníamos 19 años, ella tenía 14. Rubiecita, flaca y alta, unas gambas bárbaras. Salíamos de baile los domingos a la noche a Pinar. El Flaco y los amigos nunca entraban, siempre se quedaban dando vueltas. A mi me convenía porque me apretaba a la rubia en los reservados, hasta que a las doce teníamos que estar afuera que la vieja la esperaba. Un par de veces me ofrecieron faso, pero a mi me daba miedo porque justo habían subido los milicos. Una noche, la primera que convencí a la mamá de la rubia que nos deje volver solos del boliche, estábamos caminando con la rubia adelante de toda la bandita por 2da Rivadavia volviendo para el lado de la estación de tren, últimos venían el flaco y el goma, que le decían así a uno de los más pesados de todos los amigos del Flaco. El flaco venía moldeando un papel,y el goma andaba paseando con la bolsita de hierba en la mano como si fuese una sortija de calesita. Y de golpe, lo obvio: caen unos de verde, los tiran al piso, le sacan la bolsa, pegan unos gritos pedían documentos, yo empece caminar más rápido y quería que la rubia se venga conmigo. Pero se me escabullo de los brazos y salió corriendo a ver a su hermano. El flaco que estaba tirado en el piso, apuntalado con un caño. El goma estaba contra la pared con las manos en la espalda, el milico le preguntaba de donde había sacado lo que tenía en la bolsa. Yo seguí caminando me iba alejando de a poco de la escena para el lado de la estación, el tren a casa ya se escuchaba cerca, y no pensaba involucrarme en líos. Escuche un balazo al aire, gire la cabeza, la rubia gritaba, eso veía en la mímica pero no la escuchaba por el ruido del tren que se acercaba. Al flaco lo subían a un ford. Mi vieja me decía que a los que subían eran a los que andaban en cosas raras. Y me subí al tren en la estación de Ramos Mejía, y nunca más supe nada de la Rubia, que linda que era la flaca.

digalo con mimicas

decí que te gusta o que no. rápido. como si tuvieramos que ponerle final a un cuento. hoy no tenés que sugerir. si no te gusta, te vas. si te quedas conmigo es porque algo de mi te hace bien. no me mientas. las cosas no son como uno piensa que son. ni van a ser. siempre la misma historia. siempre los bien intencionados, los amargos, los inútiles, los vivos y los que son como vos. siempre con catálogos. hoy no quiero que admitas nada, no hace falta. me canse, sabes?, me canse de que me trates como si a mi no me pasara nada. la verdad es que esta vez, ya no tengo más palabras.-