martes, 3 de noviembre de 2009

Volver a escribir: un punto de apoyo. Con rojo. Como para marcar bien la tendencia pasional autodestructiva. Un golpe, otro. Una caricia y un rodete. Mis lentes dejan abierta la puerta. Mezcla de sensaciones: entre lo inevitable y lo deseado. Otra vez otro paradigma. Situarme en mi, desde mi para poder acomodarme. Demasiado acomodo. Motivacion o desconcierto. Muchas palabras, mucha ciclotimia. De nuevo diclofenac y bigote. Miradas perdidas y encuentros fortuitos. Un auto, una calle, una despedida. Tu perfume y un desodorante de oferta. Lluvia de ideas que desdibujan mi intencion inicial. Circunflex. Cubierta por un sombrero que hace el acento mas "o". Me bajan de un bazucazo. Dame una pitada. Kilombo. Prometieron llevarme pero no traerme. Nadie se hace cargo. Es facil encargar pero no pagar la cuenta, me dijo. Caos total, luz del dia, TV descompuesta. "Dra. se rompió el camión." y le habran roto muchas otras cosas. "No me importa, tenía que estar en la pericial a las 9". Te reís, jugas conmigo. No se para que lo estoy haciendo.. No se los para que y armo bardo. Ya no queda tinta roja, la pasión autodestructiva. Tenés algo, no se que es... vos lo sabes bien. Mi desahogo, tu ahogo. Crisis. Ya me recuperé. Estoy pensando seriamente el aislamiento. Puede servir para anularme, para que otra cosa sino. Peligra el bien social, la seguridad del pueblo. Falacia facista, ahí venia tu comentario. Pero te animaste a hablar en frente de todos. Admirable perfume del dolor añejo. Nadie respeta mi disfraz. El hombre araña maneja un C3 y no le calienta nadie. Intentemos algo. Intentemos tocarnos sin mirarnos las caras, y deshacer el hechizo. Te ayudo, para irnos rápido. Nadie se entera lo que pasó acá. Una vida, dos vidas, tres vidas. Pidamos helado. Esa cara ya la conozco. Mejor pedite un turno con tu analista, Marita. Espero que no sea él.

1 comentario:

agustín dijo...

muy bueno ester