viernes, 31 de julio de 2009
antes que cuente diez dormirá
Gritando desorientada entre gente que perdió la fe. Un poco furiosa por la falta de afecto. Desentendida de la obligación de volver a la rutina. Ni ser madre ni ser hija, individuo. En un ambiente con olor a nicotina, un aire caluroso desde el techo. El poder de la música cíclica, con sabor a fernet light, cierto humor desagradable de algún músico podrido de años. En tan poco tiempo, le han pasado más años que al calendario. Aunque no la excita igual el ritmo de la noche porteña, prefiere seguir andándola. ·Ya no brillamos igual mi amor!
martes, 28 de julio de 2009
hard sun
El punto de partida del texto, siempre estuvo en mi cabeza. Desde donde comienza mi travesia, mi aventura. Saber si seré fuerte como para sobrevivir... todavia no esta dicho.
Nada puede dividirse tan estructuradamente como el rompecabezas que debo armar.
Mi cabeza, un enigma que dificilmente pueda descubrir sin ayuda.
Noté que algo no concordaba con la historia que trataba de repetir en voz alta. El punto de vista marcaba fuertemente la tendencia de mi relato.
Es más fácil escribir en primera persona, me dijeron. Y como no soy un experto, dejo que el texto guie mi razonamiento. A algún lugar llegaré, y espero que en mi adultez las cosas puedan entenderse mas facilmente.
Sobre muchas facetas podría repensarme. Sin embargo, es la de mi madurez emocional la que mas me inquieta a esta altura de mi ruta.
Encontré el lugar y el momento perfecto para la introspección. Hacía tiempo que trataba de repensarme en esta clave. Las cosas venian sumandose una a una en mi vida sin lugar a lo que en algun momento marco el cento de mi trayectoria: la meditacion.
Y asi, te conte todo lo que pensaba, como lo sentia y te pregunte cual era el próximo paso. Queriendo programar desde mi futuro profesional hasta sentimental caí en la cuenta de que por mucho que lo piense, tu naturaleza es siempre más fuerte y mas poderosa y me tenia que confiar.
El arte de lo impredecible. Tu mirada y la mia en el silencio, que quise desterrar por temor a lo que siguiera.
Hoy me re-encuentro y entiendo que todo lo que tenia que pasarnos nos paso, y nos sobrepaso, porque vos siempre sobrepasas todas mis expectativas.
Como una fruta madura o un durazno sangrante te confio lo que pueda llegar a ser.
El sol cae en el oeste y suenan campanas.
Mi vida no es una pelicula, ya lo entendi hace tiempo. Pero la pelicula de mi vida, la que relato, es una de esas francesas, lentas, con muchos silencios y miradas, y planos medios cortos y donde siempre hay lugar para un personaje divino que cambia la lógica de mi percepción.
Cayó el sol, bajó el telon. Ahora, todo esta oscuro y los personajes tienen el rostro de quienes en realidad son.
Nada puede dividirse tan estructuradamente como el rompecabezas que debo armar.
Mi cabeza, un enigma que dificilmente pueda descubrir sin ayuda.
Noté que algo no concordaba con la historia que trataba de repetir en voz alta. El punto de vista marcaba fuertemente la tendencia de mi relato.
Es más fácil escribir en primera persona, me dijeron. Y como no soy un experto, dejo que el texto guie mi razonamiento. A algún lugar llegaré, y espero que en mi adultez las cosas puedan entenderse mas facilmente.
Sobre muchas facetas podría repensarme. Sin embargo, es la de mi madurez emocional la que mas me inquieta a esta altura de mi ruta.
Encontré el lugar y el momento perfecto para la introspección. Hacía tiempo que trataba de repensarme en esta clave. Las cosas venian sumandose una a una en mi vida sin lugar a lo que en algun momento marco el cento de mi trayectoria: la meditacion.
Y asi, te conte todo lo que pensaba, como lo sentia y te pregunte cual era el próximo paso. Queriendo programar desde mi futuro profesional hasta sentimental caí en la cuenta de que por mucho que lo piense, tu naturaleza es siempre más fuerte y mas poderosa y me tenia que confiar.
El arte de lo impredecible. Tu mirada y la mia en el silencio, que quise desterrar por temor a lo que siguiera.
Hoy me re-encuentro y entiendo que todo lo que tenia que pasarnos nos paso, y nos sobrepaso, porque vos siempre sobrepasas todas mis expectativas.
Como una fruta madura o un durazno sangrante te confio lo que pueda llegar a ser.
El sol cae en el oeste y suenan campanas.
Mi vida no es una pelicula, ya lo entendi hace tiempo. Pero la pelicula de mi vida, la que relato, es una de esas francesas, lentas, con muchos silencios y miradas, y planos medios cortos y donde siempre hay lugar para un personaje divino que cambia la lógica de mi percepción.
Cayó el sol, bajó el telon. Ahora, todo esta oscuro y los personajes tienen el rostro de quienes en realidad son.
lento fluir
No hacia falta que me perdones todo. No hacia falta que me busques hasta el cansancio, no hacia falta que me llores y que quieras hacerme entender cosas que no siento. Por la locura o el cansancio de tu bestial omnipotencia sobre mi. Quiero mas de lo que se que necesito y te busco, pero no todavía, no quiero que llegues todavía, debo prepararme y encontrarme en la mitad del camino y decidir si te quiero seguir o pienso seguir siendo una nena caprichosa que quiere lo que no tiene. Un dilema.
pequeños grandes momentos
Me contaste de gente que no conocía, y hasta me imaginé sus caras, la manera en la que se peinan y visten, todos sus gestos. Me ensañaste palabras que no sabía, me consultaste por significados que no tenías tan claros. Caminamos durante algunas horas entre olor a usado y colonias baratas, siempre riendo y disfrutando de lo que sea que nos hace feliz. Un museo, algunos libros, el color de tus ojos reflejados en lo vidrios, verduras para comer sano, el fin, los medios, la mitad de mi, que la encontré en vos.
domingo, 26 de julio de 2009
asolas
Que poca intimidad tenemos acá, lo sabes.
Como decirte,
con sinceridad
y sencillez
que es lo que me fastidia, lo que me gusta, lo que me hace perder la razón.
No siento que sea muy libre para contártelo. A la vez siento que no lo querés escuchar. Pero, no lo hagas por vos, hacelo por mi.
Qué me pasa. Qué es lo que me pasa. Ayer le dije a un amigo: “boludeces. O sea, mambos boludos y algunas cosas heavies que estoy sintiendo. Espero que sea algo pasajero”.
Lloriqueo sin querer porque se que no tiene sentido.
Es demasiado nuevo y a la vez demasiado conocido como para poder ponerlo en palabras.
Es un cambio radical y a la vez, deseo que todo vuelva a empezar así no me queda tiempo para planteos.
Ellos ya me habían dicho que seria así. Pero, porque paso tanto tiempo?
Y qué es, en definitiva? No lo se.
Me planto, firme.
Supongo que me desespera el frio y me da terror llegar a engañarme.
Como decirte,
con sinceridad
y sencillez
que es lo que me fastidia, lo que me gusta, lo que me hace perder la razón.
No siento que sea muy libre para contártelo. A la vez siento que no lo querés escuchar. Pero, no lo hagas por vos, hacelo por mi.
Qué me pasa. Qué es lo que me pasa. Ayer le dije a un amigo: “boludeces. O sea, mambos boludos y algunas cosas heavies que estoy sintiendo. Espero que sea algo pasajero”.
Lloriqueo sin querer porque se que no tiene sentido.
Es demasiado nuevo y a la vez demasiado conocido como para poder ponerlo en palabras.
Es un cambio radical y a la vez, deseo que todo vuelva a empezar así no me queda tiempo para planteos.
Ellos ya me habían dicho que seria así. Pero, porque paso tanto tiempo?
Y qué es, en definitiva? No lo se.
Me planto, firme.
Supongo que me desespera el frio y me da terror llegar a engañarme.
viernes, 24 de julio de 2009
El otro
Y está todo arreglado, con él me caso.
¿Y el otro? Ah, con él quedamos que eramos amantes.
La victima
Se ensaño con él, como si fuera el único hombre de la tierra.
Le costó ponerse el abrigo sin mancharlo, pero al final lo logró.
Ella dijo
¿dónde quedó la libertad que ibas a darle a tus hijos?
Lunettes
Hacen falta más que un par de anteojos para darse cuenta de la realidad.
No me digas que no lo pensaste. Ya era hora. Nada es como pensabamos que iba a ser. Y eso es mucho mejor.
Y está todo arreglado, con él me caso.
¿Y el otro? Ah, con él quedamos que eramos amantes.
La victima
Se ensaño con él, como si fuera el único hombre de la tierra.
Le costó ponerse el abrigo sin mancharlo, pero al final lo logró.
Ella dijo
¿dónde quedó la libertad que ibas a darle a tus hijos?
Lunettes
Hacen falta más que un par de anteojos para darse cuenta de la realidad.
No me digas que no lo pensaste. Ya era hora. Nada es como pensabamos que iba a ser. Y eso es mucho mejor.
veintipico
fue por eso. porque el no escucho lo que le dijo.
estaban sentados ambos en la puerta de entrada. no tenian llaves. no tenian manera de entrar.
ella se lo dijo
pero a el no le importo. no la escucho.
estaban sentados ambos en la puerta de entrada. no tenian llaves. no tenian manera de entrar.
ella se lo dijo
pero a el no le importo. no la escucho.
jueves, 23 de julio de 2009
Theo la sujeto de la cintura, yacía a sus espaldas, ya estaba casi dormida. La pegó a él. La envolvió en sus brazos. La besó con su boca tibia, y le dejó marcas de amor por todo el cuerpo. Acarició su espalda, y sentía que su piel era acariciada por la suavidad de esa espalda. Sus respiros se llenaban de su perfume y descubrió que más cerca la tenía aún más la extrañaba, porque temía que era ella la que estaba lejos ahora. Y Cata, que no decía una palabras, se sentía inundada de amor, nunca había sentido la sensibilidad de Theo tan a flor de piel.
martes, 21 de julio de 2009
Y asi me di cuenta, por fin, de que lo que me pasaba no se parecia como decia mi mama a una torta de melon sin colorante ni a una jaula con pajaritos de brasil adentro como objetaba mi abuela. Lo que me pasaba se parecia mas a un pedazo de pizza que habia sobrado que la noche anterior, gomoso, casi congelado por el frio mal regulado de la heladera, con la salsa de tomate que tiene gusto a todo menos a tomate y obvio que sin solucion de continuidad porque en casa no hay microwwondas.
viernes, 17 de julio de 2009
Te sentía cerca, me daba escalofrío. Fruncía las cejas, porque me resulta tan extraño sentir tan fuertemente el amor. Por momentos, hasta me dolía. Giré la cabeza por un ruido que llegaba desde la puerta. Y cuando volví mi mirada a vos, tus ojos se inundaban de lágrimas. Un dolor en mi estómago, y no era del mismo dolor del enamoramiento. Y tu cara se desfiguraba. Toqué mi vientre, y sangraba. Me traspasó el cuerpo algo helado. Se escuchaban más ruidos. Y ví en tus ojos el llanto. Con mi dedo índice sobre tu boca te pedí silencio, y tras una sonrisa me fui yendo.
No te opongas a ti, porque te hieres.
Se deshizo de todo lo que no iba a poder cargar. Se despojo de cada prenda, de cada riqueza, de cada joya. Con suerte llevaría una túnica. Sí, con suerte, si todo acababa en esa cama, quizás la velaran a cajón abierto, y esa túnica sería parte del ornamento, sumado a flores, maquillaje y mortaja. Tanto se había preocupado por el éxito de su profesión, por las propiedades, por disimular la separación de su matrimonio, y su imposibilidad de tener hijos. Tanto para nada. Para encontrarse sola sentada en su cama king frente a un espejo enorme que le mostraba el deterioro de su cara, que había cuidado con todas las cremas, que había sometido a cirugías engorrosas, tan solo para lograr estirar la inexistente juventud. Y negarse tanto, había creado en sus entrañas una neoplasia. La anormalidad se multiplicaba en su cuerpo. Tanta ceguera no le permitía ni dejarse llorar. Faltaba que dictase la lista de invitados a su propio entierro. No hay peor mal que el negado.
jueves, 16 de julio de 2009
Ella tambien se canso de este sol.
Cual era esa distancia justa dentro de la cual podiamos soportarnos el uno al otro.
El era radical
Radical en el disfrute.
Pero un dia se quedo atrapado en una mente ajena. En el acto objetivo subjetivado por amor al arte o, quizas por amor a alguna trasnochada. Y de tanto repetirme te resultaba ajena.
Si, tu odio crece inversamente proporcional a mi amor.
Miro directo al telefono. Como dandole radiacion. Como si las ondas lo hicieran saltar del escritorio al tacho. Y no. Se posa debajo de mi almohada.
Nido de mapas. Todos los ojos azules traen apologias y… rechazos.
Acelerar la imaginacion hasta convertirlme en adulta.
Mi dorada veintena en su ocaso repentino. A Marguerite Duras la guardé en el cajon.
Reflexionaba muy poco, o lo hacia mucho pero no lo contaba.
Un griterio y mi sordera funcional. Dicen que es en el silencio cuando uno se conoce realmente con el otro, y yo… yo te queria conocer a vos. Pero a 1mm de distancia.
El era radical
Radical en el disfrute.
Pero un dia se quedo atrapado en una mente ajena. En el acto objetivo subjetivado por amor al arte o, quizas por amor a alguna trasnochada. Y de tanto repetirme te resultaba ajena.
Si, tu odio crece inversamente proporcional a mi amor.
Miro directo al telefono. Como dandole radiacion. Como si las ondas lo hicieran saltar del escritorio al tacho. Y no. Se posa debajo de mi almohada.
Nido de mapas. Todos los ojos azules traen apologias y… rechazos.
Acelerar la imaginacion hasta convertirlme en adulta.
Mi dorada veintena en su ocaso repentino. A Marguerite Duras la guardé en el cajon.
Reflexionaba muy poco, o lo hacia mucho pero no lo contaba.
Un griterio y mi sordera funcional. Dicen que es en el silencio cuando uno se conoce realmente con el otro, y yo… yo te queria conocer a vos. Pero a 1mm de distancia.
miércoles, 15 de julio de 2009
-¿No te parece raro? -¿Qué? -Lo de la mujer...
Odiaba que ella llegase a esas horas. Por más que lo hiciese desde la capital donde trabaja dos veces por semana. Odiaba que volviese después de la cena. Con olor a cigarrillo y un dejo de perfume de hombre. La piel le ardía de la bronca. Sumado a los desprecios que ella hacía a su comida. Él se acercaba tratando de abrazarla, pero en verdad lo hacía para olerla, y ella huía, no era ninguna tonta. Discutían dos veces a la semana, las mismas dos que ella volvía tarde. También alguna vez más por desprecios desmesurados de ambos. Ni se conocían lo suficiente cuando decidieron casarse, estaban muy solos, se sentían contenidos el uno al otro, pero realmente nunca se habían enamorado. Era una relación sentimentaloide, de posesión, deseo y contención. Una noche de Abril, cuando el frío empezaba a sentirse en la Provincia de Buenos Aires, Alejandra llegó desde la capital, con olor a humo de cigarrillo, con los ojos caídos de cansancio. Javier, intento abrazarla, pero ella no se lo permitió. Una casa en medio de un bosque que la rodeaba, en una ciudadela de la provincia. Una luz en medio de la oscuridad, los gritos de dos amantes enfurecidos de odio. Una corrida por entre los pinos. Dolor, en la carne. Y un respiro que deja de ser. La pala, un pozo.
-Alejandra de Castel me ha abandonado.- dijo Javier a un policía de la comisaría número cinco del partido de la costa.
lunes, 13 de julio de 2009
No hay nada peor que el apego, que reforzar una presencia cuando uno cree ser el que abandona y en realidad ya lo han abandonado. (CIVALE, Cristina. Adiós América. Adiós, 9 maneras de decirlo. pág,225)
Y me di cuenta que había dejado más de una vez. Que me victimizaba con la idea de haber sido la pobre amante abandonada. Pero sólo había manipulado con capricho, con fastidios, con indiferencia, con enojo, había armado todos los rompecabezas para que se vayan. Para quedarme sola llorando al pie de la cama. Pensando en lo triste de sentirme defraudada. Una farsa maníaca por no poder dejar nunca nada ni a nadie. Por el miedo de perder, por cobardía o por la ilusión de un deus ex machina. Que pena no haberme sido fiel.
El manual para entenderme.
Buscaste por todos los rincones alguna instrucción que pudiese guiarte. Mientras me caían lágrimas y me acurrucaba en un sillón. No había mapas ni recetas. No hay nada más que el tiempo para entender, te dijiste. Casi resignado, te sentaste a mi lado. El tiempo que aunque no se puede planear se desea. Un abrazo, la ternura de tus labios, consolando mi llanto. La locura que se provoca del amor. La sensibilidad que excede los umbrales. Me sostenes entre tus brazos para que no termine por ahogarme. Tu sonrisa provoca la mía. Me desato de mi, y entre mis brazos te enredo. Me pierdo en vos, y me redescubro.
domingo, 12 de julio de 2009
un cuarto
"Y... de ahi nunca se vuelve", me dijo. Y bajo la mirada buscando un lugar donde centrarla, quizás un zócalo.
Note en su cara un gesto de picardia. Sabia que no estaba tan seguro de lo que me decia. Pero si tenia que elegir un bando, seguro se ponia del lado de la amistad. Obviamente, si no lo calentabas.
Por el concepto que el tenia, nunca quedaba claro hasta donde preferia una cosa o la otra. O hasta donde disfrutaba hacer un comentario fuera de lugar, tosco, tirando toda la artilleria, hasta ver cuan nerviosa te ponias, si te sonrojabas o le decias, "no, mi amor, lo nuestro nunca podria funcionar". Y asi se manejaba, seguro de que su instinto no le iba a fallar.
Casi siempre, cuando alguna lo apuraba, ponia excusas. Vivia reprochando la histeria ajena, cuando, para el, la suya era lo mas divertido del baile.
"Nunca se vuelve", pense. Y recorde la cantidad de veces que luche mortalmente por entender donde estaba el limite. Recorde mi gesto de "me quiero matar" cuando me invito a salir un amigo del que nunca lo hubiera imaginado. O el de "tragame tierra" cuando mi amigo del que estaba perdidamente enamorada me pregunto si una amiga estaba saliendo con alguien. "Dios, que farsa", pensé. "Esto de la amistad es un bochorno".
Pero quizás, que pase algo es como una muestra de agradecimiento por los años de compartir, pense, y despues sigue todo tal cual.. o no?. No, definitivamente es calentura. ¿Y si te deja de calentar?. Me di cuenta que todo eso que pensaba no se lo podia decir. Como si no tuviera remedio y toda la charla se derivara en la tipica pregunta del millon: "existe la amistad entre el hombre y la mujer?" Y era obvio que la respuesta tenia que ser SI, porque sino tenia que salir por la ventana de su cuarto en silencio y hacer como que no nos conociamos.
Entonces, le conteste "Puede ser, pero tal vez es el híbrido lo que permite que se conserve tan bien esa amistad. ¿O vos no estas enamorado de tus amigos?"
"Noo ?", me contesto, frunciendo el seño y revoleando los ojos para atras como siempre que piensa "cualquieraa..! "
Me levante del sillon y di una vuelta por el cuarto. No tenia mucho sentido pensar una cosa y contestarle otra, como tratando de no dejar huecos en mi razonamiento, para ver que decia él. Menos aún cuando todo se resumia, al menos en mi cabeza, al querer evitar lo que en el fondo creia y seguir manteniendo mis mas variadas amistades masculinas que tan bien me hacian por aquel entonces.
Sabia como terminar la conversacion para que se quede ofendido por un ratito y no haga mas preguntas que me comprometan o comprometan mi santa coherencia.
"Olvidate", le dije. "No tiene sentido. Lo tuyo es típico de Sagitario." Agarró un libro, ofuzcado y me miro por arriba con cara de odio. "Curtite", me contesto.
"Si, si, yo tambien te quiero".
Note en su cara un gesto de picardia. Sabia que no estaba tan seguro de lo que me decia. Pero si tenia que elegir un bando, seguro se ponia del lado de la amistad. Obviamente, si no lo calentabas.
Por el concepto que el tenia, nunca quedaba claro hasta donde preferia una cosa o la otra. O hasta donde disfrutaba hacer un comentario fuera de lugar, tosco, tirando toda la artilleria, hasta ver cuan nerviosa te ponias, si te sonrojabas o le decias, "no, mi amor, lo nuestro nunca podria funcionar". Y asi se manejaba, seguro de que su instinto no le iba a fallar.
Casi siempre, cuando alguna lo apuraba, ponia excusas. Vivia reprochando la histeria ajena, cuando, para el, la suya era lo mas divertido del baile.
"Nunca se vuelve", pense. Y recorde la cantidad de veces que luche mortalmente por entender donde estaba el limite. Recorde mi gesto de "me quiero matar" cuando me invito a salir un amigo del que nunca lo hubiera imaginado. O el de "tragame tierra" cuando mi amigo del que estaba perdidamente enamorada me pregunto si una amiga estaba saliendo con alguien. "Dios, que farsa", pensé. "Esto de la amistad es un bochorno".
Pero quizás, que pase algo es como una muestra de agradecimiento por los años de compartir, pense, y despues sigue todo tal cual.. o no?. No, definitivamente es calentura. ¿Y si te deja de calentar?. Me di cuenta que todo eso que pensaba no se lo podia decir. Como si no tuviera remedio y toda la charla se derivara en la tipica pregunta del millon: "existe la amistad entre el hombre y la mujer?" Y era obvio que la respuesta tenia que ser SI, porque sino tenia que salir por la ventana de su cuarto en silencio y hacer como que no nos conociamos.
Entonces, le conteste "Puede ser, pero tal vez es el híbrido lo que permite que se conserve tan bien esa amistad. ¿O vos no estas enamorado de tus amigos?"
"Noo ?", me contesto, frunciendo el seño y revoleando los ojos para atras como siempre que piensa "cualquieraa..! "
Me levante del sillon y di una vuelta por el cuarto. No tenia mucho sentido pensar una cosa y contestarle otra, como tratando de no dejar huecos en mi razonamiento, para ver que decia él. Menos aún cuando todo se resumia, al menos en mi cabeza, al querer evitar lo que en el fondo creia y seguir manteniendo mis mas variadas amistades masculinas que tan bien me hacian por aquel entonces.
Sabia como terminar la conversacion para que se quede ofendido por un ratito y no haga mas preguntas que me comprometan o comprometan mi santa coherencia.
"Olvidate", le dije. "No tiene sentido. Lo tuyo es típico de Sagitario." Agarró un libro, ofuzcado y me miro por arriba con cara de odio. "Curtite", me contesto.
"Si, si, yo tambien te quiero".
sábado, 11 de julio de 2009
el adios I parte
Eran las ocho y cuarto de la noche y mi casa estaba vacia. Papa habia ido al supermercado con Ana. Mama, como siempre, los jueves se juntaba con las de la colectividad a cenar.
Supuse que nadie me molestaria al menos durante una hora y pico. Puse musica y me tire en la cama a leer.
Dibuje tu cara en el techo con los dedos en el aire.
Soñe que nos encontrabamos, por última vez.
Vos no decias nada. Solo entrabas en mi cuarto, en silencio y te acostabas a mi lado, apoyando tu cabeza en mi pecho. Sentia tu respiracion, podia sentir perfectamente como inhalabas y exhalabas con un ritmo fijo, simetrico, dandome tiempo a creer que dejarias de hacerlo en el paso siguiente, justo cuando volvias a empezar.
Tenerte asi me hacia sentir.. como explicarlo.. una mezcla entre ahogado, tenso, fuera de mi. Creo que hasta llegue a sentirme solo. Solo. Con vos al lado.
En definitiva es tan simple. Verte por ultima vez en mi cuarto me hizo dar cuenta que lo nuestro no era, sencillamente, no era nada.
No te amo.. ni quiero hacerlo. Hasta aca llegamos..
Como explicarte ahora que para mi hay algo mas que un deseo carnal.. que nada me hace sentir menos humano que el saberte acostada a mi lado y no temblar.
No me importó dejarte atrás. Nada de lo que me apasionaba y recitaba una y otra vez podia compartirlo con vos. Como si nuestra linea temporal no nos acompañara. En ese momento me di cuenta que no te queria mas recostada sobre mi pecho. Buscaba realmente una mujer. No una Fermina Daza. No. Una sin miedo a vivir, sin evadirse, sin disfrutar del futuro en sus manos.
Sonó el telefono. Una, dos veces. Tres. Sabia que era para mi. Sabia que era hora de volver a escuchar su voz. La voz de aquella que como por arte de magia, presentia cada vez que yo sacaba a alguien de mi cabeza. Como un ritual, una carta cantada, un final repetido... un primer amor.
Supuse que nadie me molestaria al menos durante una hora y pico. Puse musica y me tire en la cama a leer.
Dibuje tu cara en el techo con los dedos en el aire.
Soñe que nos encontrabamos, por última vez.
Vos no decias nada. Solo entrabas en mi cuarto, en silencio y te acostabas a mi lado, apoyando tu cabeza en mi pecho. Sentia tu respiracion, podia sentir perfectamente como inhalabas y exhalabas con un ritmo fijo, simetrico, dandome tiempo a creer que dejarias de hacerlo en el paso siguiente, justo cuando volvias a empezar.
Tenerte asi me hacia sentir.. como explicarlo.. una mezcla entre ahogado, tenso, fuera de mi. Creo que hasta llegue a sentirme solo. Solo. Con vos al lado.
En definitiva es tan simple. Verte por ultima vez en mi cuarto me hizo dar cuenta que lo nuestro no era, sencillamente, no era nada.
No te amo.. ni quiero hacerlo. Hasta aca llegamos..
Como explicarte ahora que para mi hay algo mas que un deseo carnal.. que nada me hace sentir menos humano que el saberte acostada a mi lado y no temblar.
No me importó dejarte atrás. Nada de lo que me apasionaba y recitaba una y otra vez podia compartirlo con vos. Como si nuestra linea temporal no nos acompañara. En ese momento me di cuenta que no te queria mas recostada sobre mi pecho. Buscaba realmente una mujer. No una Fermina Daza. No. Una sin miedo a vivir, sin evadirse, sin disfrutar del futuro en sus manos.
Sonó el telefono. Una, dos veces. Tres. Sabia que era para mi. Sabia que era hora de volver a escuchar su voz. La voz de aquella que como por arte de magia, presentia cada vez que yo sacaba a alguien de mi cabeza. Como un ritual, una carta cantada, un final repetido... un primer amor.
viernes, 10 de julio de 2009
deshonesta
se que extrañas el aroma del ciruelo en medio del
jardin
se que soñas con esas tardes calidas a mitad del
invierno, en las que juntar
hojas secas y "preparar la comida" era lo mas bello
y vital de un dia
ha llegado, acaso, mi hora?
es esta o sera cuando descubra el rumor de los
pajaros en la casa en verano, cuando ya no haya
nada al rededor que mirar
quizas entienda, un poco mas el sentido. quizas
hasta pueda reconocer en esas fotos color cepia
tu sonrisa, como dibujada, como de quien no
puede pedir nada mas.
temo preguntarte que es lo que mas te asusta
y que me respondas, la soledad.
quiero romper con la rebeldia que una y otra vez
me lleva a fruncir el seño y mirarte
como si no fueras de este mundo. No,
es claro que no lo sos.
Tambien esta claro que la rebeldia
no tiene vela en este entierro. Ya no
puede justificar nada.
Y entonces corro por el parque en invierno,
helado y encuentro desparramados, hechos añicos
los deseos de primavera
sabia que me buscabas
sin peros
jardin
se que soñas con esas tardes calidas a mitad del
invierno, en las que juntar
hojas secas y "preparar la comida" era lo mas bello
y vital de un dia
ha llegado, acaso, mi hora?
es esta o sera cuando descubra el rumor de los
pajaros en la casa en verano, cuando ya no haya
nada al rededor que mirar
quizas entienda, un poco mas el sentido. quizas
hasta pueda reconocer en esas fotos color cepia
tu sonrisa, como dibujada, como de quien no
puede pedir nada mas.
temo preguntarte que es lo que mas te asusta
y que me respondas, la soledad.
quiero romper con la rebeldia que una y otra vez
me lleva a fruncir el seño y mirarte
como si no fueras de este mundo. No,
es claro que no lo sos.
Tambien esta claro que la rebeldia
no tiene vela en este entierro. Ya no
puede justificar nada.
Y entonces corro por el parque en invierno,
helado y encuentro desparramados, hechos añicos
los deseos de primavera
sabia que me buscabas
sin peros
Corrían desaforadas y se reían, con la inconsciencia de la edad. Eran las 6 y media de la mañana de un domingo. Y no sabían que hacían con sus vidas. Corrían por la vereda de una avenida por miedo a unas personas que las seguían a lo lejos. Corrían por miedo o por diversión, no losé.
Hasta el alma se llevaron esas corridas, y un peinado con hebillas y moños coloridos.
Cuando todo queda atrás, a lo lejos...
miércoles, 8 de julio de 2009
en el medio nacido del oceano
y casi sin aliento se fue sin riesgo despidiendo de cada uno. al primero hacerlo sonrojar entre campana y no dudo en soneto que los dos fueron cruzar.
la parte que volvimos no entiende y avestruz escondo la cabeza como.
canto pero sin ganas de hacerme escuchar. dia m -solo para-
la parte que volvimos no entiende y avestruz escondo la cabeza como.
canto pero sin ganas de hacerme escuchar. dia m -solo para-
martes, 7 de julio de 2009
lunes, 6 de julio de 2009
viernes, 3 de julio de 2009
soy un cristalito
¨Do not listen to anybody else but yourself¨
Caminé por horas bajo el agua, con las botas bien calzadas y un piloto de los años 70 de mi madre, creo. No vi nada ni nadie frente a mi ese día. Sólo me encontraba en mi cabeza. Ahí donde yo estaba conmigo, con mi melancolía juvenil, con los años de todo lo vivido, que no es más que unos veintitantos. Recordé una charla con mis padres, de hacía unos cuantos pares de años atrás en la que me explicaban con una metáfora, que en su momento se me hacía inútil, acerca de como un hijo se parecía a un cristal y sus padres la cajita protectora.
Tan lejos de la cajita me sentí al recordarlo, que hasta temblé por el frío que en ella antes no sentía. Pero el aire libre me hace bien, mi cajita siempre estuve medio abierta para que el cambio no fuese tan brusco. La mirada de los padres, guarda un exclusivo amor. Después de tanto caminar llega a la puerta de la casa de mis padres. Se abrió. Y están ellos, aún hoy me miran, y se que siguen pensando que soy su cristalito....
jueves, 2 de julio de 2009
Me cuenta un cuento en otro idioma, y se entiende lo mismo. Es la historia de una chica y un chico. Es el cuento de dos que se acercan al amor. No conozco una palabra del idioma en la que lo cuenta. Pero entiendo que en cada lugar, con las distancias, las historias de amor se entienden en cualquier lengua.
miércoles, 1 de julio de 2009
Al principio sospechaba un poco de mis caminatas nocturnas, de la desaparición del mosquito, de la gripe, de la crisis. Pero dejé de pensar en eso. Llegué a esa casa de noche, de madrugada casi, eran las tres de la mañana y no se agitaba ni un árbol en la calle. Me sorprendió que las luces estén apagadas, el roce del piso con mis pies, que sonaba a limpio, el olor a azufre que se imponía en el aire, aunque sea sólo para tapar el olor a pis de gato que yacía detrás. Sorprendida y sospechosa vagué por la casa, cual zombie, me choque con libros, con ceniceros, sentí algunos vidrios rotos crujir contra mi borcegos, pero no había pistas que me dijeran si podía quedarme ahí en ese círculo que de día me parecía pesado, oscuro, agobiante, y de noche se me hacía a casa de alquiler. Me desperté, me había dormido sobre una alfombra marrón con pelos largos. Me refregué los ojos y salí a la puerta. Una larga fila de chicos de pie en la puerta de esa casa, uniformados, no parecían alumnos más bien los actores de Saló. Escuché en una radio prendida que sonaba desde la pared, supongo venía de la casa contigua, que el país dejaba de ser tal, para convertirse en provincias desunidas del sur del mundo a punto de ser inundado. Desperté del sueño del sueño. Mierda, ya no tengo de dónde despertarme, y escuché en un televisor Noblex de los años 80 que no hay ministro de salud, que las elecciones marcan la disconformidad del pueblo, que se murió un bebé de influenza A, y que un tipo por querer matar a su hijo irá sólo catorce años a prisión. Me tomó un alplax, prefiero seguir durmiendo... aunque sea sin soñar.
descomprimir
un escudo de acero para no recibir golpes que te tiren al suelo,
un software descargado de internet para descomprimir,
las horas pasan entre transformación de archivos y llamados desentendidos...
un cuarto desolado, los deseos de hacer el amor.
---------------------------------------------------------------------------
Lo llamó, casi llorando para saber si se podían juntar a tomar un café. Esa era la excusa que tenía, pero él no atendió, ninguna de las tres llamadas. Cata largó el llanto. Las horas de avión desde Canadá, y el período pre- menstrual la tenían a mal traer. Ni ganas de trabajar, ni amigas que la contengan, ni el calor que la pone de buen humor, porque el invierno sólo trae gripes y ropa de abrigo en tonos oscuros, que odia, salvo por las botas...
4 am en un bar palermitano frente a un whisky con hielo. Theo no deja de mirar el reloj. Consulta cada minuto que pasa, como si saludara los días desde su asiento mirando el pasar de las horas. Nunca recibió ninguna llamada de Cata, ya no tiene el mismo número de teléfono. Tampoco sabe que Cata está en Buenos Aires. La extraña. Pero hay cosas que con el tiempo no se dicen.
El amor que llega un día y que no se va...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)