se termino de duchar, y abrio despacito la puerta, esperando el silencio deseado.. la paz del hogar. otra vez el sentimiento la invadio. estar sola, en este lugar tan grande, y la libertad que respiraba. un ermitaño. un amor de amores de esos que huelen a pimienta blanca, molida. y bien molida, mierda.
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