Juntos si mezclados no.
Atardecer en Cancún.
No se ni cuando ni como te acordaste de mi. Lo único que si se es que no soy mañas
Del autoestima a la paranoia.
Gran conflicto gran, con los derivados semitas.
Como no unirme a la marcha frente al Ministerio.
Oler el perfume de mi clase y vomitar.
Palabras borrosas. Helmet. Para el dolor de cabeza.
Se que lo único que hoy más deseo, es que no me piensen como en una escena con landscapes elegidos a piacere, que no me roben mis silencios solo porque son bellos, que no me confundan con una musa, que no decidan por mi... porque más allá de mi tendencia a consentir los placeres ajenos, amo mi individualidad y no deseo perderla por nada, así me cueste...
Confío en quien yo quiero confiar, me desnudo ante quien puede ver mi cuerpo y no su imagen reflejada en mis ojos.
Para huir a alguna parte, para llegar por fin a alguna parte.
Imposible la concentración cuando la casa esta tan vacía, cuando el olor a tabaco llena la habitación, cuando llamadas preocupantemente repetidas preguntan por mi bien estar.
No hago mas que saltarme. La inspiración canalizada en los profundos deseos de no llorar en la arena y de pronto la necesidad de la expresión rabiosa, harta, exasperada. No de lo que quisiera sino de lo que se hace impostergable.
La ambigüedad que me caracteriza. La fusión del blanco y negro.. desastrosa.
Brindo por el año nuevo judicial-
y por que se te vaya la contractura... y la tos.
1 comentario:
Y dejar lo valioso guardado...
por mil noche más
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