Apoyó el vaso sobre la mesa después de un trago largo y apresurado.
-Estuve todo el día esperando este momento Cata- dice Clara con las piernas sobre la mesa, un cigarrillo por encender en la mano izquierda y el código penal en el bolso que usa como cartera. Volviendo a ser ellas, las mismas, otra vez.
-Vivir en Buenos Aires en enero es así Clarita, ya te habías olvidado lo que era- dice Cata revoleando los ojos desde la pantalla de su portátil hacia donde se ubica Clara, al frente pero en la misma mesa redonda.
Y si suena el teléfono y todo se queda quieto. -Tengo arroz con atún, querés?
-No. otra vuelta de tuerca y Cata con su culpa judía. no hay nada como la fruta en estos días.
-Luchar en Bs As era asi Catita, un mambito caminando pero en tacones. Como quieras que sea, pero que sea ya. Y si nos tomamos un tiempito?
-Como te ves a los cuarenta a pan y cebolla? -Yo bárbaro. Pero con un paquete de marlboro en la mesa.
-Que los puchos y los forros nunca falten, tiro Celina.
-Como en la cárcel- agregó Cata.
Ni que te lo cuente después de tres meses... cada cual a su manera.
-Puta!- dijo Celina
Y Clara atajado acotó: No, yo no!
Y Cata se rió como asumiendo la culpa.
2 comentarios:
Trae el whiskachooo
Jajajjaja fui yo!!
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