viernes, 21 de octubre de 2011
tiene un toque
Cruzo el parque casi corriendo porque llego tarde a la clase de pintura. no, artista no soy, es sólo que tomo una clase con unas viejas de la edad de mi tatarabuela. pintamos cajas. souvenirs. decidí hacer eso porque la terapeuta me recomendó que haga alguna actividad que me despejara. no soy muy creativa, y me anoté en esta clase porque encontré el folleto en el ascensor del edificio donde vivo. si, en el edificio son todas viejas viudas y yo. que no soy vieja, tengo 31 años, y no soy viuda, soy sola, o separada, pero como no me casé nunca, digamos que soy soltera. la clase de pintura me distrae como me recomendo mi analista, me rio bastante de todas las pavadas que dicen las viejas. Y sobre todo de una que tiene 89 años y se la pasa hablando del sexo que tenía con un amante. De pronto, pongo en mute la conversación y miro la mesa. La de 89, una de 67, la de 53, la profe que debe andar en los sesentas, dos amigas de cuarentas, que viven juntas en mi edificio y no entiendo bien cuan amigas son, pero todas hablan de hombres, de los "hombres" de sus vidas, y todas más o menos, resumen la misma historia. Y en un comentario sutil una de 43 dice: Pobre, y a ella que le espera, si cada día están peor... Lo dice por mi, si por mi... y yo prefiero seguir en MUTE.
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