Anti(stzzz)ético

Carpe diem. Te canto al oído.
Desestresada y tablita con aspecto senil.
Andábamos encontrándonos pero sin saber,
Sin saber que andábamos buscándonos
La comprensión se hace difícil cuando el puente es 3D. Caía desde lo alto de la primera estación. La próxima parada, mi casa. El cordón umbilical. Lamentaba lamentarlo.
Los conflictos, mi problema.
Femineidad y familiaridad. Estética comparada y una pirámide poblacional que fomenta m vocación. Mi boca – a Sión.
Claro está que claramente tomás tus notas,
Deberías charlarlo. Que las palabras, como hexágonos que salen de mi nariz para contagiarte de esa enfermedad que no contagia. Si no tenes ganas.
No dije nada para que me dejen salir.
Soy. No- Histerik en términos freudianos.
Reprimo las palabras que no tienen nada que hacer aquí.
No es faso, es tabaco. Ah.
Próxima estación: primavera.
Las comparaciones no funcionan. (Lo dijo Chejov)-
Del amor.
Ella, tan Ana, tan que no se somete. (2 hijos¿?)
Te llevo para que me lleves o-u-o-..
Quo. Cualquier cosa con tal de no tener ese gusto amargo en el estomago.
Novelas noveladas, dramas y comedias.
Expect(or)ante para hablar de amor.
Mis historias nunca se comparan. Orden en mi habitación. ¿Mi hermana no colabora?
Amigos. Amigo mío descuidado.
Pienso que leerme es un fastidio.
No comprenderme es un fastidio.
Amarme es un fastidio.
Limarme las uñas. Que fastidio.
Como mis uñas. Necesariamente limadas.
Como mi fastidiosa exigencia. Necesariamente vallada.
Si no respetaras tanto, no exigirías tanto y amarías más.