Se despidió después de dar vueltas un buen rato. Hay cosas que es inevitable no se le trasmitan a la cara. No recordaba de que había hablado. Y en su cabeza no había ninguna respuesta. Se escuchaban los tacos contra la baldosa sonar alto en el medio de la noche. Un whisky antes de dormir. De pronto el sol de nuevo, como si no hubiese habido rato alguno entre el acostarse y el día. Un susto de un recuerdo inventado, o la culpa de un sueño. En mi desierto no tengo nada más que un par de fechas borroneadas y nombres repetidos. Perdoname, es que necesito descansar. Mi nacimiento está mal escrito en mi documento de identidad. No me deja dormir en la noche el inconsciente.
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