"Se que he perdido tantas cosas que no podría contarlas" J.L.Borges
De pronto encuentro la carta que me dejaste aquella tarde de marzo. Cuestiones del tiempo lo desmemoran todo. Y es ahí dónde me decías que no podías dominarme. La posesión que se proyecta en dependencia, que pasa de hombro en hombro. Que sujeta fuerte, paraliza. Un ciego despertando por el ruido, no por la luz. Por los gritos de su madre desenfrenada, soltando la voz en grandes ondas. Ahora salgo corriendo, cuando me hubiese quedado. De huir a tropezar. Resplandeciente adolescer. Improrrogable el principio como el final. El regreso a mis años de desbandada.
2 comentarios:
Lo único intensamente real es lo que nos falta
ale, gracias por insistirme con Jorge, gracias...
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