jueves, 30 de octubre de 2008

not the same

"y ya lo sabes nada es casualidad"
Salió temprano esa mañana desafiando el cansancio. Subía las escaleras del rulero sobre Libertador. El soplido del grito que no escucho, lo sintió en la nuca, por esa magia del umbral de percepción si se quiere. Todo pasa por algo, o por nada, y no hay encuentro o circunstancia que deje de tener sentido, aunque no se le logre dar nunca el correcto. Tres o cuatro palabras cruzadas, entre bocinazos, frenadas, empujones, un abrazo cálido y los saludos para los intimos. Esa noche soñó con él y todos los gatos de la calle, que uno a uno le arañaban, le mordían, le lamían, le arañaban. Cíclico, y él solo contaba los capítulos de su vida en que se habían distanciado, incluso le adelantaba lo que pasaría, por supuesto, ella no estaba incluida. Saltar seis años después es un abismo. De la ropa escolar, al maquillaje y los tacos, él más bien intacto, ella irrecuperable. Él atónito, ella preparada, él predecible, ella imposible. Por más encuentro causal, por más sueños, todo pasó para recordar que ya no eran los mismos de antes.

lunes, 27 de octubre de 2008

Libertango

El amante amarra la rebelión. Persevera sin escatimar en espíritu. Cuántos son los que simulan otorgarse. Se frenan las palabras en mi boca cuando no dispongo de pena. Maduran las frutas en verano, para mi son sólo etapas. En la pasión, ¿sufrir o gozar? Con la fuerza de las cuerdas, me enriedo en el misterio de los que seducen, andando sujetados, con los pies al suelo y el alma al cielo. Venenosa la armonía, condenada al rito taciturno. El diálogo se percibe en el tacto. Despojada de tensión, un gancho, y no me cuelgo. Encendido el flirteo, son los códigos que se autorizan en el juego.

jueves, 23 de octubre de 2008

sagasti

"¿Qué morirá conmigo cuando yo muera, qué forma patética o deleznable perderá el mundo?"
J.L. Borges. El Hacedor. 1960
Cada mediodía sale de la casa. Esa que se cae a pedazos. Lleva su bastón de mimbre, podrido. Las tres líneas que le recorren la frente, ya dejaron de ser meras arrugas, son cuasi tatuajes de los años de enojo que lleva. Cruza de una vereda a la otra, aunque no confluya su mirada ni palabra con la de ningún hombre del vecindario. Luego, se aleja hasta el baldío, atento a lo que pasa a su alrededor. Al llegar abre el alambre de la entrada principal, empuja con su bastón y con el pecho en alto se da a si mismo la bienvenida a su territorio. Desenvuelve su paquete de galletas de agua. Ya en la digestión de las cinco galletas que come, toma el metro que lleva que en el bolsillo lo desenrosca, mide la distancia entre cada árbol y cada medianera. Quiere la ley sea respetada a rajatabla, mientras su casa se cae a pedazos, mientras su cuerpo le exige liviandad, mientras sus mujeres lo dejan. Y si un perro le deja de muestra su mierda, denuncia al dueño sino mata al bicho, y si una rama se asoma a su casa desde las linderas, destroza la planta, documenta con cartas a todo el barrio, y si un auto estaciona en su puerta le desinfla los neumáticos. Todos desean la muerte del mandinga. Ese día se perderán decenas de charlas entre los miembros de la asociación barrial. Volverán las críticas a los ruleros de María Josefa, las calzas brillantes de la viuda, los horarios extraños en los que arriba el Dr Marconi, marido de la inocente Rosita. Cuando a todos les toque un murmullo a sus espaldas, una mirada juiciosa encima, en ese instante, en un santiamén, todos desearán no haber perdido a Sagasti.

lunes, 20 de octubre de 2008

uno mas dos: cuatro, mas costas a la actriz

esperé a que todo se silenciara para poder escuchar de verdad. Esta vez quería ir un poco más profundo. Queria que las palabras no sonaran solamente bien combinadas. Queria que el papel no fuera tan solo mi eterno borrador...
Desde la construcción de mi pensamiento a-matematico, me di cuenta que en realidad podia escribir lineas enteras, pero sin decir nada. Invente un ejercicio, un juego mental que me obligaba a hacer silencio, o, mejor, a prolongar la barra espaciadora hasta que algo aparezca entre las hojas en blanco.
"entre el blanco y el negro, yo me tiro por el negro", dije. Y asi, manchas kilometricas de negro tiñeron mi imagen con lo que trate de aprender en estos años. conjugar Un contrasentido en lo mas intimo.
Sin un otro al que marear, sin un interprete soñado, en algun lugar lejano. Un interprete omnisciente, que pudiera entender lo que en realidad quiero decir sin decirlo, o lo que no quiero decir pero digo y por que. un hombre-dios que la vida supo enseñarme que juega con mi yo, a construir una mujer que no soy, pero que pretende que sea para que este a la latura de sus anhelos.
Y asi lo freak que siempre fui tiene sentido. empujando los malentendidos a los que me escuchan al razonamiento ajeno, que no comprende lo que hay en mi porque fuera de mi no hay nada.
Si ahora trato de descomponer mi texto, decodificar el mensaje, que no sea escueto y vago como un borrador, me descompongo.
Escribo en lapiz, por las dudas.
Creyendo que alguna vez querre borrar.
y no admito que me gusta el negro y como las lineas se dibujan tras mi puño.
"todo muy lindo, estoy de acuerdo, pero no me contestas lo que te pregunte".

viernes, 17 de octubre de 2008

En sincro

Cruzo la entrada de la barbería. El hombre que me recibe es una mezcla de Einstein y el vecino de "Daniel, el terrible". Aunque su sonrisa me resulta amigable, no soporta el silencio, palabra tras palabra me sienta en un enorme sillón negro frente a un espejo. Me recubre la ropa con una, diría yo, sábana roja.
En sus palabras creo entender algo acerca de sus años felices. Ciertamente no me resultan felices sus años ahora. El lugar tiene olor a humedad, el piso es vidriera de la mugre de días, y chillan las maderas que amenazan quebrarse pronto. Una radio sintoniza unos tangos mezclados entre relatores de am, con una base de ruido blanco que me altera hasta que, como tiene el hombre que hablar cada vez con más volumen decide apagar. Sin ninguna pregunta previa, toma unas tijeras, y al ritmo de su charla comienza a cortarme el pelo.
En principio no puedo dejar de mirarlo, su acting es incomparable. No sufro el corte porque nunca le di lugar de relevancia al cabello, aunque la gente diga que es la primer presentación de uno, junto a las manos. De pronto, ya saturada de tanto palabrerío, sumándose al sonido de las tijeras achurándome, me miro al espejo, veo en cuadro a cuadro como se caen mis restos al suelo.
En el sillón a mi izquierda estás sentado, llevás una bata negra. Sospechoso me miras, disimulas tu sonrisa, también causada por la interpretación de este buen hombre viejo. Cada tijeretazo me quita un largo de cabello, el mismo largo que en ese instante crece el tuyo. Mi pelo cada vez es más corto, mientras tu pelo es cada vez más largo; como en sincro, corresponden en tiempo. Lo veo en el espejo, te veo en el espejo, a mi lado, guardando silencio. En la medida en que mis rulos se acortan, los tuyos crecen.

martes, 14 de octubre de 2008

todo puede tornarse tan extraño
a la luz de tus ojos
tan lejano, tan sombrío, tan insípido
tan mediocre
Ni la compañía, ni el sueño eterno
se asemejan a los deseos inconclusos,
a la vida que se deshace entre tus dedos,
dejando marcas de rojo
de ese amor que no puede ni con él mismo.
Temerías si te escucharas decir que todo,
en la irrealidad del ser
resulta más agradable.
No quiero llantos ni risas
tan solo pretendo que te veas,
que remuevas la coraza de tu existencia
para que de una vez por todas
te dejes de lamentar
y mentir
para empezar a vivir.
como decis que haces.

lunes, 13 de octubre de 2008

la luz total o el contraste?

Ya no hay nada. Los días, los cuentos, las escaleras, los espejos, las sábanas, los libros, los vidrios, los museos, ya no hay nada dañino en cada uno de ellos. En mi sueños todo oscuro, la puerta de atrás, los restos de aquello de lo que no hay nada. Despierto, entran los rasgos del sol. Ya no hay nada dañino. Los pájaros reportando la mañana. Prefiero el contraste que la luz plana. El brillo está en mi, que me veo en cada escalera, en cada libro, en cada vidrio, en cada museo, pues no encuentro nada dañino, y me acostumbro a no buscarlo, sonreír. En la luz total, descubro sombras que no existen, las pinto, las invento, la busco, las alucino, las encuentro. En el contraste todo está marcado, el límite no se diluye, no pretendo rellenar. Todo tan mío, tan fresco, esperanzado como juvenil, y un tango sonando para no perder la racha.

esos dias

espero. atrapada. atenta. a ver si debo salir corriendo a buscarla, antes de que cometa una idiotez.
escucho, en silencio, las voces en el living, que discuten acaloradamente.
todo es como antes. algo que no logro terminar de entender.
de repente, vuelve el tiempo hacia atras.siento que es todo de nuevo, que yo vuelvo a tener 8. que el amarillo es el mismo que me alumbraba y me decia que en algun momento termina.

bullshit.
en el mismo rincon del pasillo, sin hacer ruido, para que no sepan que estoy ahi, escuchando, las lagrimas ruedan por mis mejillas y mi cuerpo ya no quiere estar ahi.

el ayer y el hoy no se distinguen.
me siento la nena que espiaba a los adultos en su mundo que no giraba
la unica diferencia es que ahora entre mis manos sostengo un cigarrillo que descarga mi tension
porque se que la reina de la casa
no tiene mas ganas de luchar, por nada.

miércoles, 8 de octubre de 2008

"Se que he perdido tantas cosas que no podría contarlas" J.L.Borges
De pronto encuentro la carta que me dejaste aquella tarde de marzo. Cuestiones del tiempo lo desmemoran todo. Y es ahí dónde me decías que no podías dominarme. La posesión que se proyecta en dependencia, que pasa de hombro en hombro. Que sujeta fuerte, paraliza. Un ciego despertando por el ruido, no por la luz. Por los gritos de su madre desenfrenada, soltando la voz en grandes ondas. Ahora salgo corriendo, cuando me hubiese quedado. De huir a tropezar. Resplandeciente adolescer. Improrrogable el principio como el final. El regreso a mis años de desbandada.

domingo, 5 de octubre de 2008

sueño

sueño que me contas lo de siempre, que te acercas, me miras, y no nos equivocamos.
sueño que ninguno de los dos se acuerda lo que pasó.
sueño con culpa,
sueño con traición.
sueño que te alejas y que es mas de lo mismo.
sueño que todos saltan a defenderte.
sueño que lloro y que no entendés.
sueño que enloquezco y no se porqué.
sueño que hace calor, pero que el hielo no se derrite.
sueño que estoy a millones de kilometros de conocerte.

sábado, 4 de octubre de 2008

Se ha vuelto ciega. Implora la luz, desfalleciendo sobre la falda de su madre. El consentimiento eterno se ha acabado. Un niño con un helado, vestido de marinero y su madre, tan naif. El eco que provocan los techos altos. Cuando la oscuridad nos deja ver la doble parrilla. Castaño claro corto. Un farol que le quema la cara. Temor de amar o morir. Pero los bigotes siempre los lleva el villano.

miércoles, 1 de octubre de 2008

frente al vidrio

el vidrio refleja el contorno de mi figura. el reflejo definido pues me veo de pie, firme, con el tono alto. extrañamente, no me veo la cabeza, ni el rostro, no se donde termina mi cuerpo hacia arriba. me esfuerzo por verme, quiero distinguir si río o lloró, es imposible. me tocó la cara, me cacheteo, y no logró nada. me frotó los ojos, como desempañandolos, nada. pero para mi sorpresa, debajo del puente cuando la oscuridad invade cada esquina, ahí se refleja mi rostro, sólo mi cabeza, y no se dónde sigue mi cuerpo hacia abajo. mi cabeza flota. se salpican gotas en el vidrio que provienen de mi rostro, y sin embargo, marca mi boca una sonrisa. los ojos me miran fijo, como pidiendo dejar de verme decapitada en el reflejo de un vidrio.