Sí, desde hace ya algún tiempo no miras y ves lo que veías. Desde que, aunque no querías, te dieron vuelta, o te quemaron, o quien sabe -si a fin de cuentas el final es siempre el mismo-, y devolviste esa cajita feliz por un buen café, amargo y sin muñequito. Sin pretender acercarte, te vas yendo. Vas dejando que las cartas se tiren solas, que las líneas de la mano ya no tengan verdad, que la soledad vuelva a ocupar el lugar de las caricias. Otra vez la reclusión, el goce eterno de la sabiduria autónoma, la introspección, el calvario mental, el hielo sentimental.
Te forzas por entender lo que ningún maestro te puede enseñar.
Desvarias con lo que ansias y te tropesas con tu verdad. Si todo vuelve porque esperar, si todo pasa porque empezar. Te redescubris con pena en la figura que habias dejado descansar, para entender por fin que el lugar que se ocupa deja un hueco cuando no esta. Mientras, el destino es tu enemigo y la casualidad se aleja de vos. Sin tener mas nada que demostrar, podes decirlo ya, aunque duela.
1 comentario:
"wipe that tear away now from your eye"
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