Una habitación vacía. Clara llega deja su bolso blanco sobre el sillon. La casa esta casi a oscuras. La tormenta intenta llevarse todo pero el todo no es cada una de sus partes. Hace semanas no habla con Cata. La extraña tanto que no puede convencerse que es solo una etapa más.
Como toda historia que se lee a oscuras, tiene un final- elegido por su dulce autor. Pero cuando no es de uno, las cosas tienen otro peso... las historias se dejan de escribir o tironean hacia el lado que cada uno quiere.
Supongo que en la incertidumbre de bucear sobre el pensamiento del otro sin saber de nuevo sobre que gamas trabajaria en su pintura, la historia se va bifurcando hasta completar las dos caras de una moneda. Quizas tambien sea lo más rico. Quien puede asegurarlo pensaba.. mientras se tiraba en la cama con su último número de Le diplo y se tomaba el pulso.
1 comentario:
cada día veo cómo la teoría se esfuma en mi mente. En ese momento el estudio parece que no sirve de nada y caigo de nuevo en la cuenta de lo insignificante e ingenua que soy... pero que estoy viva.
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