Es claro que tenes un lugar privilegiado, no solo porque un mensaje a las 3 de la mañana puede hacerme sonreír luego de una cena en la que no se sabia si estábamos en un cuento de hadas o en la rutina de la gente que vive la vida como si su rol fuera el de descubrir talentos ajenos.
Paso de largo y escucho que suena el teléfono y no para de sonar hasta que faltando 5 minutos para que se active mi reloj despertador me tiro de la cama cantando para que no se note que recién me desperté. Por supuesto. Mi allo matinal se sigue de unas ganas tremendas por hacer que todo sea mas simple, menos re-buscado, menos re-torcido, más madrugador.
Pienso que la idea de un pasacalle no esta tan mal. Sin importar lo que diga la familia, sobresaltada por el hecho de que, al final, su rosita pudo ser apreciada y pronto se la llevaran lejos para comenzar un nidito de amor.
Definitivamente errados, no porque no pueda suceder sino porque la idea del pasacalle era mucho más simple, y se podría haber solucionado con un simple llamado telefónico, una cartita dulce, o una caja de bombones.
Nada de eso. Fiel a mi teoría de vida que hoy no quiero revisar, todo termina en un extenso post.
Pies descalzos, frío y una gripe fulera. Caras, poses, miradas de cejo fruncido, acción. Nada más convincente que escuchar mis pensamientos con tu voz y saber que una vez más estas acá para bancarme en mi obstinación de pensar que la cautela es desconfianza
pero que la amistad, la amistad sos vos.
1 comentario:
con vos- y sin voz! te extraño.
el peor dia en dias .
no mentira puede
ser peor.
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