"Parece que en el final no me saldré con la mía mi amor"
Le preguntó si tenía esperanza y el si rotundo lo escupió de la boca. Tiene la seguridad del regreso, del retorno al momento sagrado, y se olvida la mierda. Extrañar la rutina, la persona, la situación. La seguidilla de autoboicot. Uno tras otro.
¿Una relación más infantil?- No ni ahí, solo la confianza de poder ser tal cual soy.
No existe el amor eterno les gritó, y la miraron como si hubiese dicho malas palabras. Un silencio, y se empujo a escucharse: - Vos la criticaste mucho, era un reproche constante.- Lo mismo que haces vos le contesto. Y no pudieron dejar de reír. - Frenate nena, quien te apura, lo bueno no tiene punto de comparación con los detalles. Lo asume. Explotan los sonidos en el aire, marcando el paso de las conversaciones, y las botellas que pasan. No son los adolescentes de secundario, ni los adultos de libro, una intento de generación descuajeringada entre pampa y la vía.
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