pichiruchi

cambiamos figuritas en la parte de atrás de un auto
saco mi cuaderno azul del premier cajon de mi escritorio
entre todos los libros que se amontonan y que no termino de leer
me resbalo, la libertad de mi ventana abierta hace que pierda el equilibrio
esos pantalones no son para escalar montañas, me dijiste una vez.
el sueño de anoche y mi confesión en voz alta, como suelo hacerlo en sueños
el cuatrimestre que viene no curso ninguna materia
otra vez en el patio interno borrando las huellas
cada día me cuenta más trepar esta ventana
elijo el frío, aunque haya terminado para mi.